Visto y Oído
Broncano
El transporte ferroviario en la provincia
La modernización de la línea férrea entre Cádiz y Madrid, a través de Sevilla, es un camino lleno de obstáculos, con retrasos constantes y decisiones administrativas incomprensibles que han tocado de lleno, tal vez para siempre, la efectividad de un tramo ferroviario de gran importancia. No hay que olvidar que el núcleo de la Bahía de Cádiz es uno de los más importantes en cuanto a pasajeros en todo el país, y que, antes de la pandemia, los viajeros entre nuestra zona y la capital aumentaban de forma exponencial, mucho más que otros servicios.
Ahora la penúltima traba se produce con la suspensión, por segunda vez, de la licitación del nuevo sistema de señalización en la línea de alta velocidad entre Sevilla y Madrid.
El proyecto supone una inversión de 131 millones de euros y debería de estar ya en marcha. Sin embargo, teniendo en cuenta que supone al menos 52 meses de obras, la previsión que se maneja ahora es que estos equipos no estén en funcionamiento hasta 2025.
El sistema de señalización previsto renovará el existente en esta línea del AVE que se mantiene en funcionamiento desde 1992, cuando comenzó a funcionar la Alta Velocidad en España. El resto de las líneas ya cuentan con el nuevo sistema.
La entrada en servicio de este equipo tendrá una incidencia notable en los usuarios del tren de nuestra provincia, pues permitirá rascar algunos minutos al trayecto que se realiza de forma directa entre Cádiz y Madrid y sus paradas intermedias, y cuyo mínimo está hoy en cuatro horas, aún lejos del compromiso histórico del antiguo Ministerio de Fomento de llegar a las tres horas y media de viaje entre las dos ciudades.
Pero aún hay más, la modernización de la línea AVE facilitaría la puesta en uso de los nuevos trenes Avril, fabricados por Talgo, y con alta capacidad de plazas y velocidad punta por encima de los 350 km/hora, que solo se podría alcanzar en el tramo entre Sevilla y Madrid, aunque mejoraría la media de velocidad en el tramo entre Utrera y Jerez hasta los 220 km/hora, con otro recorte sustancial en los horarios.
Si no se renueva el sistema de señalización entre Sevilla y Madrid se seguirá trabajando con el sistema LZB, que los especialistas ferroviarios asumen que está ya obsoleto. Ello impide la utilización de las nuevas unidades Avril, pues sería necesario realizar una inversión extra para instalarles este sistema, algo que no parece lógico pues hablamos de equipos ya antiguos.
Hay que tener en cuenta que Adif ya ha terminado la instalación del sistema de seguridad RMTS en todo el trayecto entre Cádiz y Sevilla, en una obra que se adjudicó en 2010 y que ha acumulado un importante retraso en su ejecución. Ahora se está en el proceso de validación, pero una vez en servicio permitirá también una mejora de velocidad en algunos tramos de esta línea.
Todo el trazado ferroviario entre Cádiz y Sevilla está preparado ya para que los trenes puedan alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h (que podría llegar a los 220 km/h con el Avril) aunque hoy hay tramos de este trayecto que se siguen quedando lejos de esta cifra, lo que incide en el tiempo de duración de los viajes entre las dos capitales.
En septiembre de 2015 terminaron en la provincia las obras de duplicación de la vía férrea... que se habían iniciado en el año 2000. Estos trabajos incluyeron la "duplicación de vía de ancho ibérico con traviesas polivalentes, mejora del trazado y electrificación e instalaciones de seguridad y comunicaciones aptas para circular a 200 km/hora".
Los cierto es que más allá de mejoras en la red, es el propio diseño de la misma entre Cádiz y Jerez el que imposibilita una reducción sustancial de los tiempos de viaje.
Al contrario de lo que pasa en el resto de España, la Alta Velocidad no puede llegar a la Bahía de Cádiz, con una población de 400.000 habitantes muy por encima de la mayoría de las ciudades beneficiadas con este sistema de transporte ferroviario, ya que en su momento las obras se limitaron a duplicar la vía de ancho nacional y no se instalaron vías alternativas para el tráfico de alta velocidad.
Cambiar este modelo es hoy inviable pues supondría una inversión que ninguna administración querría asumir. Además los soterramientos realizados en Puerto Real, San Fernando y especialmente en Cádiz limitan el uso de dos vías, con lo que quedarían fuera los trenes de Cercanías y Media Distancia.
De esta forma, y salvo nuevos inconvenientes administrativos, será en 2025 cuando se pueda dar por terminada la línea Cádiz-Madrid, con todas las imperfecciones provocadas por un diseño original erróneo.
En su día, desde Adif se afirmaba a este diario que la ampliación de servicios, especialmente los de Cercanías, correspondía a otros.
La propia administradora de infraestructuras deja en manos de otros la posibilidad de incrementar el número de servicios de los Cercanías. “Las inversiones realizadas en la línea Sevilla-Cádiz han incidido en aumentar de manera muy importante la capacidad de la línea, como la duplicación de la vía, entre otras mejoras”, siendo Renfe la que debe pedir esta mejora.
A la lentitud con la que se han desarrollado buena parte de las obras de infraestructuras ferroviarias en la provincia, se le une también los años que acumula la puesta en marcha del tranvía metropolitano que unirá, algún día, las localidades de Chiclana, San Fernando y Cádiz.
Este proyecto, que está ya en su fase final de desarrollo, se inició hace quince años. La inversión ha supuesto más de 200 millones de euros.
Una parte del trazado, desde la Ardila hasta la estación de Adif en la plaza de Sevilla en Cádiz, transcurre por la misma vía del tren que ya utilizando los servicios de Cercanías, Media Distancia y Largo Recorrido, y en su momento los mercancías que vayan al nuevo muelle de contenedores. Todo ello supone ajustar al máximo los tiempos de paso de cada unidad limitando, a la vez, la capacidad para aumentar las unidades especialmente las que hoy tienen más pasajeros.
También te puede interesar
Lo último
40 Comentarios