Tres de cada diez niños de Cádiz "viven en riesgo de pobreza"

Cádiz/Desde el llamado primer mundo, la pobreza siempre se percibe como una amenaza lejana; y desde las ciudades pequeñas, con fuertes redes familiares y vecinales, desde ciudades como Cádiz, también dotadas con el don de la palabra y donde el eufemismo es la lección de cada día, la pobreza se convierte en superviviencia. Sobrevivimos. Sin embargo, desde la delegación gaditana de la Asociación Pro Derechos de Andalucía (APDHA) se han decidido, desde sus posibilidades, a mirar la realidad sin ojana y devolvernos los resultados de un análisis que se fija en el bienestar del eslabón más indefenso de los hogares, la infancia. Un estudio cuyo principal resultado indica que "tres de cada diez niños de esta ciudad vive en riesgo de pobreza".

Niños que, posiblemente, comen todos los días, "pero no comen bien"; niños que tienen "dificultades para acceder a actividades extraescolares, excursiones, material escolar"; niños en cuyos hogares "se vive con menos de 1.000 euros al mes" y donde se tienen "dificultades para pagar la luz"; niños cuyas familias tienen que "recurrir a algún tipo de subvención, banco de alimentos y ayudas de las administraciones públicas" para poder hacer su vida diaria. Niños que aún lo tienen más complicado, a tenor de los datos ofrecidos, si residen en el casco antiguo de la ciudad. Niños en situación de desigualdad y que ven vulnerados, por tanto, sus derechos

Este es, a grandes rasgos, el panorama que dibuja el Estudio sobre la situación socioeconómica de la infancia en Cádiz que desde la APDHA han elaborado a lo largo de un año a través de una serie de encuestas -355 familias han participado- conformadas por diez preguntas y realizadas en los centros públicos de Primaria y Secundaria de la ciudad. "También invitamos a todos los centros concertados y privados, hasta dos veces los llamamos, pero no quisieron participar", han asegurado Mamen Belizón, Miguel de Frutos y Antonio Lobato, los miembros de la asociación que han presentado este miércoles los resultados de este análisis.

Una prospección que indican que la mayoría de los niños de la ciudad "tienen cubiertas buena parte de las necesidades esenciales pero en precario". Así, a la falta de recursos básicos para la supervivencia -realidad que existe aunque en porcentajes menores- se suman una mayor cantidad de infantes que no tienen acceso "a frutas y verduras", "acceso a la información por padecer las consecuencias de la brecha digital" y ser víctimas también de "la pobreza energética" en hogares donde sus padres "no pueden mantener la temperaura adecuada y muchas dificultades para pagar la luz".

"Los datos que hemos obtenido demuestran, además, que intramuros es la zona de la ciudad con mayor riesgo de pobreza infantil, pues en todas las cuestiones por las que hemos preguntado se dan números mayores", han explicado al detallar que el estudio también hacía una diferenciación en tres zonas, intramuros y dos en extramuros, partiendo la parte nueva de Cádiz "por la división clásica de la vía del tren".

Los números de la pobreza infantil en Cádiz

• El 30% de los niños de Cádiz está en riesgo de pobreza, un dato que la APDHA obtiene cruzando tambien diferentes informes emitidos en los últimos tiempos por Save the Children y el propio INE.
• Aunque el 98% de las familias declaran que sus hijos hacen tres comidas al día, el 9% de las familias gaditanas con niños tiene que acudir a alguna entidad (banco de alimentos u otras) para poder alimentarse, un porcentaje que se va hasta el 22% en intramuros.
• El 15% declara que sus hijos no pueden consumir asiduamente frutas y verduras; en el casco histórico el porcentaje es de un 30%.
• El 20% de los niños viven en familias donde se reconocen ingresos de menos de 1.000 euros al mes, un porcentaje que se dispara al 40% en intramuros.
• El 30% también declara que tienen "serias dificultades" para asumir los gastos del material escolar o para responder económicamente a las propuestas de actividades que le socilitan desde el centro educativo. En el casco histórico son un 40% de familias con niños que reconocen esta situación.
• Sin embargo, el 86% aseguran que no tienen problema para afrontar el gasto en calzado y ropa, una cifra "que choca teniendo en cuenta los anteriores resultados, donde se muestran dificultades importantes para llegar a fin de mes," y que desde la APDHA valoran por una influencia del estilo consumista de vida y de los mensajes desde publicidad y redes que pueden llevar a tomar "decisiones poco sensatas". "Sería interesante proponer campañas en favor de un consumo más responsable, en vistas de esta realidad", proponen.
• El 40% de los hogares con niños en la ciudad no se mantiene a una temperatura adecuada, y en el caso de intramuros se supera el 50%. "Se reconoce que hay muchas veces que se tienen que acudir a los servicios sociales e, incluso, decidir qué se paga, si la luz o la comida", aseveran.
• El 30% de las familias no pueden facilitar a sus hijos ordenadores personales para realizar tareas escolares, y tampoco la mitad de los hogares en intramuros.
• El 97% sí disponen de conexión a internet, aunque preocupa el poco uso educativo que le dan a los móviles e, incluso, el desconocimiento de las herramientas posibles en este sentido.

Las soluciones

"Con estos datos en la mano, podemos decir que detrás del escaparate tan bonito que ve el turista, existe un Cádiz real con muchos agujeros cada vez más visibles", reflexionan desde la APDHA que no se quedan sólo en el análisis sino que quieren "proponer soluciones".

Así, aunque realmente todas las medidas pasan por una misma estrategia, aumentar el gasto público en las necesidades de las familias, desde la APDHA precisan una intervención "integral" que abarque las principales "políticas de vivienda, educación, sanidad y los servicios sociales" y que sea fruto de un esfuerzo entre las administraciones local, regional y estatal, con la colaboración de las entidades sociales que tienen experiencia en la lucha contra la pobreza infantil.

Concretamente, desde la APDHA se habla de unas medidas generales para disminuir el riesgo de pobreza infantil como aumentar ese gasto en políticas familiares en España, ya que actualmente sólo se destina un 1,6% del PIB, una cifra lejana a la media europea que está en el 2,5%, además del establecimiento de la renta básica universal.

Además, aportan una serie de medidas concretas para atajar esta realidad como implantar una renta universal para la crianza de niños menores de 18 años; un plan individualizado para cada familia que contenga medidas para acceder al empleo, vivienda, educación y servicios sociales; ampliar la cobertura de plazas y becas de comedores escolares, manteniéndolos abiertos tambien en periodo vacacional; implementar medidas de compensación y becas para familias con menos recursos como ampliar la cobertura de libros gratis a educación infantil y bachillerato, material escolar, equipamientos y transporte; establecer medidas concretas para luchar contra el absentismo y fracaso escolar con apoyo educativo y programas de ocio; recuperar programas para aumentar la oferta pública en el primer ciclo de infantil y aplicar un IVA reducido a productos de consumo y servicios necesarios para garantizar el bienestar infantil, entre otras propuestas.