Los 298 tripulantes que han quedado en el Victory, a la espera de un nuevo rescate

Consecuencias del coronavirus en la industria de la Bahía de Cádiz

Baleares Consignataria destaca la complejidad de la operación dirigida en todo momento por Carnival

La reparación del buque sigue igualmente en el aire aunque se calibra la posibilidad de que quede anclado en Puerto Real y la rehabilitación se acometa después del verano

El 'Carnival Victory', a su llegada a Cádiz, pasando bajo el puente de la Constitución de 1812.
El 'Carnival Victory', a su llegada a Cádiz, pasando bajo el puente de la Constitución de 1812. / Fernando Aragón

Gemma Rosso, portavoz de Baleares Consignataria, empresa que ha reforzado la operativa organizada por la consignataria Marítima Dávila, destacó la complejidad de esta operación vivida tanto en el astillero de Navantia de Puerto Real como en el puerto de Cádiz, donde atracó el Carnival Breeze, hasta donde llegaron los 102 tripulantes que finalmente han sido rescatados del confinamiento al que estaban sometidos a bordo del Carnival Victory desde hace más de dos meses.

Sobre el motivo por el que la naviera Carnival ha optado tan sólo por el traslado de una cuarta parte de la tripulación que inicialmente tenía programado, Rosso afirmaba no tener demasiada información al respecto al no ser su empresa la consignataria de la operación aunque el problema podría estar relacionado con que unos doscientos de esos 298 ocupantes del Victory que no han podido ser hoy desalojados son de origen hindú. Estos tripulantes no tenían el correspondiente visado porque a última hora se decidió que querían desembarcar para viajar en un avión fletado por la compañia y eso no estaba autorizado ya que debían tener el visado correspondiente, según los acuerdos Schengen, pero la operativa del transfer de un barco a otro fue confirmada y autorizada por todas las autoridades competentes para todos los tripulantes que en un principio estaban preparados para desembarcar .

A su vez, Gemma Rosso ha destacado el esfuerzo derrochado por parte de Carnival y de la consignataria Marítima Dávila al poner a un barco de su propia flota, el Breeze, para llevar a cabo esta delicada operación con los costes y riesgos que esto supone dada la situación sanitaria mundial a raíz del coronavirus.

En cuanto a los tripulantes que tendrán que seguir a bordo del Victory, todo parece indicar que tendrán que permanecer en el buque anclado en el astillero de Puerto Real hasta que Carnival no organice una operativa similar a la vivida hoy. Esto podría ocurrir en breve, pero la salida de estas personas sería seguramente en avión, desde Málaga, para lo que haría falta montar una operativa de autobuses similar a la de hoy.

Queda igualmente en el aire si el Carnival Victory se repara finalmente en Puerto Real. O bien se marcha sin las reparaciones con los pocos tripulantes que le quede a bordo o bien se queda anclado en Cádiz hasta que sea reparado posiblemente en septiembre u octubre del año que viene.

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