La prensa británica advierte a sus turistas de que saltarse algunas prohibiciones en las playas de Cádiz les puede salir caro

Les alerta de que hay multas por fumar en la playa, jugar con pelotas o cercar zonas en la arena

Multas por motivos desconocidos en las playas de Cádiz de hasta 3.000 euros

Los turistas británicos están ya más que advertidos de que esto que aparece en la imagen está totalmente prohibido en Cádiz y que hacerlo les puede salir caro
Los turistas británicos están ya más que advertidos de que esto que aparece en la imagen está totalmente prohibido en Cádiz y que hacerlo les puede salir caro

Cádiz/Los británicos representan el segundo mercado internacional para el turismo gaditano. Según cifras del Observatorio Turístico del Patronato de Turismo, basadas en el INE –Instituto Nacional de Estadística-, durante estos últimos años, más de 95.600 turistas procedentes de Reino Unido se alojaron en hoteles de la provincia gaditana. De hecho, los británicos que pernoctaron en Cádiz sólo fueron superados cuantitativamente por españoles y alemanes en 2022.

Y de cara a que su estancia en Cádiz fuera tranquila durante este verano que ya está dando sus últimas boqueadas, la prensa británica lanzó estos últimos veces una serie de advertencias para que supieran que saltarse a la torera una de serie de normas establecidas en las playas de Cádiz les podía salir caras, tanto como 631 libras (758 euros).

Un ejemplo, desde www.express.co.uk/ dejan caer que quienes visiten las playas de Cádiz deben tener cuidado de "no vallar el área que ocupan, ya que podrían considerar que infringen la normativa local".

Una ordenanza municipal de uso y disfrute de las playas de la ciudad de Cádiz, aprobada en 2023, incluye una prohibición expresa del “cercamiento o parcelación de zonas de playa” en su artículo 24.2, según indican desde la citada publicación.  

Aclaran desde esta misma fuente que "esta medida pretende evitar la ocupación indebida del espacio público, garantizando que todos puedan disfrutar del mar en igualdad de condiciones y sin restricciones".

Dejan bien claro que ni se les ocurra a los turistas británicos acotar áreas de la playa con cualquier elemento como pueden ser cuerads o cintas, como si se tratara de la escena de un crimen, tal y como salen en las películas, con la intención de reservarse un espacio o restringir el acceso a esa zona acotada a terceras personas.

Autorregulación de la gente de cadi cadi

También, todo hay que decirlo, que a la publicación británica se le escapa de que la propia población autóctona no permitiría este tipo de acciones a nadie, ya sea turista británico o como si es una persona o una familia llegada desde el mismísimo Washington. 

En efecto, la normativa prohíbe el uso privado del espacio público litoral y garantiza que "todo ciudadano tiene derecho a utilizar y disfrutar de las playas y de las instalaciones y servicios existentes en ellas, en igualdad de condiciones y sin distinción de ningún tipo". 

El incumplimiento de la prohibición de cercar las playas de Cádiz se considera una infracción leve, según las ordenanzas municipales, pero podría costarle cientos de dólares, o libras, tratándose de los británicos, a los turistas. 

stats