“La UCA tiene muchos problemas de espacio que resolvería Valcárcel”

Casimiro Mantell | Rector de la Universidad de Cádiz

Tras sus primeros seis meses al frente de la Universidad, valora los avances logrados con la plantilla y augura un curso plagado de proyectos en los que la UCA seguirá creciendo

El rector de la UCA, Casimiro Mantell, en la hemeroteca de Diario de Cádiz. / Germán Mesa

Acaba de sumar los primeros seis meses de los seis años que tendrá su mandato. Además de aterrizar y conocer a fondo el funcionamiento y la gestión de una Universidad a la que ya tuvo ocasión de servir como vicerrector en tiempos de González Mazo, Casimiro Mantell Serrano ha empezado a imprimir junto a su equipo los primeros signos del carácter, del camino y de los proyectos que quiere poner en marcha de aquí a 2030. Incluido Valcárcel, que es el asunto que le persigue como persiguió a su antecesor en el cargo a pesar de que la actividad de la universidad y la labor del equipo del rector es mucho más amplia.

Pregunta.–¿Qué balance hace de estos primeros seis meses de mandato?

Respuesta.–Estamos muy satisfechos, con los que hemos hecho y sobre todo con el equipo que me acompaña. Hay mucha gente implicada y eso es lo que me genera más satisfacción. Yo me reúno una vez a la semana con mi equipo, y nos podemos pegar cinco horas hablando de la UCA. Y eso es lo que más satisfacción me da. En estos primeros seis meses hemos hecho mejoras en la plantilla, en áreas estratégicas de la UCA y tenemos ahora las expectativas de los remanentes. Estoy muy ilusionado con lo que venga a partir de agosto, porque estamos sembrando muchos proyectos que van a ver frutos pronto.

P.–¿De qué proyectos habla? Dígame algunos.

R.–Estamos trabajando en un plan de eficiencia energética, que se ha encargado a raíz de los remanentes obtenidos. Ahora se está diseñando y vamos a ejecutarlo a partir de septiembre u octubre, empezando por la instalación de placas solares en el aparcamiento de Ingeniería. También estamos realizando un trabajo conjunto con el hospital Puerta del Mar y el SAS para que el Instituto de Investigaciones Biomédicas (el Inibica) sea acreditado, lo que provocará que este instituto llegue a las cotas que requiere.

P.–La UCA con sus cuatro campus tiene titulaciones duplicadas. ¿Esto es positivo o negativo?

R.–No se duplican títulos como tal, sino que el mismo título tiene dos sedes. Esto que ocurre en la UCA va en relación a la provincia que tenemos, que tiene características muy distintas al resto. Su propio periódico es un ejemplo, con las cabeceras de Cádiz, Jerez y Algeciras (Europa Sur). La UCA no deja de ser un reflejo de la provincia, y yo creo que no es una debilidad, sino una fortaleza para la Universidad. Además de que evita a alumnos, profesores y trabajadores tener que desplazarse, buscar alojamientos…

P.–Hablando de esto último, las conexiones siguen siendo un problema en algunos campus, como el de Cádiz. ¿Se están buscando soluciones?

R.–Una de las preocupaciones que hemos tenido desde un principio son las relaciones con todos los actores que intervienen con la Universidad, como son los ayuntamientos de los municipios donde tenemos presencia, con los que mantenemos reuniones y trabajamos en conjunto. Con el de Cádiz hemos hablado mucho de transporte, de una línea que conecte la estación intermodal con las sedes del campus; y también hemos pedido que haya precios especiales para estudiantes, que el que venga a Cádiz en tren y coja un autobús para llegar a la facultad no le suponga un gran desembolso. En eso estamos.

P.–En Puerto Real también tienen problemas de conexión.

R.–El gran problema allí es la Escuela de Ingeniería. Había demanda de una franja horaria que tiene autobús y que hemos solucionado. Y estamos valorando la implantación de una lanzadera que conecte todas las facultades con Puerto Real. Pensamos incluso en la compra de un autobús que prestara ese servicio, pero parece más económico licitar este servicio.

P.–Recientemente salían las notas de corte, teniendo muchas titulaciones la mínima (un 5). ¿Cómo se valora eso?

R.–El 5 es la nota que exige la demanda que tiene esa titulación, no la carrera en sí o la calidad del estudio. Yo mismo hice en su día Química con un 5, porque en los años 80 no se llenaba la carrera. También hay carreras de Ingeniería con un nivel de exigencia altísimo que tienen una nota muy baja de acceso, simplemente porque no hay demanda para esa titulación. No va relacionado con el prestigio que puedan tener esos estudios en la UCA.

P.–La Facultad de Medicina sigue estando en los últimos lugares MIR de todo el país. ¿Tiene esto solución?

R.–Hay dos lecturas sobre esto. La primera es que la facultad no se mide solo por los MIR, sino que tiene unos estándares iguales al resto del país. Pero sí es cierto que hay problemas de profesores vinculados, que son aquellos que comparten a la vez su labor médica en el SAS con el trabajo de profesor de la UCA a tiempo completo. ¿Por qué ocurre esto? Porque hace falta una acreditación en investigación para ello. Y por eso para nosotros es tan importante la acreditación del Instituto de Investigación que citaba al principio de la entrevista. El objetivo que nos marcamos es reforzar al máximo la plantilla con profesorado vinculado, porque eso te hace acercarte a un futuro médico con labor asistencial. Las soluciones son el Inibica y más profesores vinculados.

P.–¿Y la Economía Azul de la que tanto se habla últimamente? ¿Cree el rector que realmente puede ser un motor para Cádiz y su provincia?

R.–Aquí tenemos los astilleros, las salinas, el turismo, la pesca… todo eso es Economía Azul. Fíjese pues si en Cádiz no es clave este sector. Pero todo esto es cuestión de sostenibilidad, que es el apellido clave. El turismo es bueno si es sostenible.

R.Mire, nosotros hemos basado la UCA en tres pilares o fortalezas; uno es la Economía Azul; el otro es su patrimonio etnológico: la historia, el flamenco, las construcciones, la gastronomía, el vino… Y el tercero es la salud, que de hecho es el origen de la UCA. Esos son los tres ejes sobre los que vamos a vertebrar nuestra fortaleza como universidad.

El futuro de Valcárcel

P.–¿Qué va a pasar con Valcárcel?

R.–En el plan de remanente no hay partida para este proyecto porque el marco que regula esta financiación no lo permite, pero me consta que se está buscando financiación para hacerlo posible. La realidad es que la UCA no tiene recursos propios para lo que necesita un proyecto como Valcárcel. De hecho, a día de hoy no tenemos eso, así que estamos preocupados por nuestro patrimonio universitario y por mejorar nuestras instalaciones y nuestras titulaciones. Estamos centrados en lo que tenemos y no en lo que no tenemos.

P.–Pero esta indefinición respecto a Valcárcel y al futuro de la facultad no puede eternizarse, teniendo en cuenta además los problemas que tiene la actual sede de Educación.

R.–No, no. De hecho nosotros ya hemos puesto dinero para Puerto Real, y estamos negociando con el Ayuntamiento para tener más espacios alli para trabajar. Ahora, ¿eso es revertible? Siempre. Pero en los momentos actuales tenemos que hacer una gestión día a día, no puedes parar. Por eso ya hemos puesto una inversión y estamos negociando las ampliaciones que tengan que hacerse en el Campus de Puerto Real.

P.–El alcalde y la Junta ya han abierto la puerta a que Valcárcel sea universitario, pero no necesariamente la sede de Educación.

R.–Es que la facultad de Educación cuesta 60 millones, y hay otras opciones que son más baratas. Y esas opciones las hemos hablado con el Ayuntamiento. Ahora nos llegan 21 titulaciones nuevas, que tenemos que decidir dónde se van a dar; en septiembre de 2025 empieza el grado en Economía Azul Sostenible, que tenemos que decidir también dónde impartirlo; e indudablemente vamos a necesitar nuevos espacios, porque la Universidad está creciendo. La UCA tiene muchos problemas de espacio que resolvería Valcárcel, pero no tenemos dinero para disponer de ese edificio. En la Universidad no tenemos recursos para eso; ideas, millones. Y no podemos parar la Universidad hasta tener esa financiación. Además, el rector se tiene que preocupar de su universidad, el modelo de ciudad lo definen sus responsables, que son además los que los ciudadanos han elegido para eso. Contando siempre con nuestra lealtad, por supuesto.

P.–A pocos metros hay otro edificio, Náutica, que va a salir a subasta. ¿Qué le parece a la UCA esta operación y qué idea pudiera tener la Universidad para este edificio?

R.–El edificio está en pleno entorno universitario, pero como le he dicho antes nosotros no definimos el modelo de ciudad. Nuestra preocupación es que el uso sea compatible con la Universidad; compatible en el sentido de que si es universitario y la UCA no está, que tampoco esté otra universidad.

P.–¿Teme que llegue a Cádiz una universidad privada, como de hecho hace unos días manifestábais los rectores de las universidades andaluzas?

R.–Nosotros no vemos una amenaza en la provincia. Pero nuestra obligación como rectores de las universidades públicas es trasladar nuestra preocupación y exigir igualdad de oportunidades y de obligaciones para todos. Tenga en cuenta que lo que ha ocurrido en Sevilla es que un centro adscrito a la Universidad de Sevilla se ha separado de ésta y se ha adscrito a una universidad privada, lo que ha permitido la implantación de esa universidad en Sevilla por la vía rápida; y eso crea un precedente. De ahí nuestro deber de defender la universidad pública, entre otros motivos porque el 94% de las tesis doctorales se leen en la pública, lo que refleja que en esas universidades no se cuida la investigación.

P.–Hay en marcha en Cádiz varios proyectos de residencias universitarias. ¿Servirán para absorber toda la demanda?

R.–Si no me falla la memoria, están en marcha las residencias de la calle Chile, en una colaboración público privada de la propia Universidad; en Simón Bolívar en el solar de la antigua Salus Infirmorum; y en Zona Franca. En los tres casos son iniciativas privadas, por lo que entiendo que esas empresas habrán hecho sus estudios de mercado. Nosotros lo que buscaremos serán convenios con estas empresas para garantizar unos mínimos a nuestros alumnos. En eso estamos, incluso procurando ayudas para alumnos con rentas bajas como ya hemos hecho en el Colegio Mayor con cinco becas que nos gustaría que también implantaran esas otras residencias.

P.–¿Ha cambiado las miras o los objetivos del rector después de estos primeros seis meses de gestión?

R.–Uno de los focos de interés que pusimos fue el personal de la UCA, estabilizar la plantilla, adaptar todas las convocatorias de Profesorado a la LOSU, y desde nuestra llegada se han aprobado 120 plazas de profesores y un centenar de PTGAS. Eso es bastante importante para la UCA, y es resultado del trabajo que ha hecho el Vicerrectorado con los sindicatos. Eso lo hemos conseguido. También nos preocupaba el entablar relaciones con todo nuestro entorno, y hemos hecho un esfuerzo importante por estar en la sociedad, con 180 reuniones en mis primeros 100 días con ayuntamientos, subdelegaciones del Gobierno, empresas, Zona Franca, delegaciones de la Junta… Y estamos trabajando en la internacionalización de la UCA, donde completaremos reuniones con las ocho universidades vinculadas antes de final de año. En el otro lado, lo que más me está costando es la Digitalización. Es complicado mejorar los sistemas, queremos actualizar la web y vamos a implantar el uso de Inteligencia Artificial de apoyo a la gestión. Digamos que hay aspectos que van rápido, y bien; y otros que van a costar más. Pero en general vamos al ritmo que queríamos. Va todo bien. Yo estoy contento.

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