La Universidad de Cádiz, afectada por el recorte de 135 millones de euros que la Junta ha comunicado a los rectores andaluces

La Junta de Andalucía ha decidido reestructurar el presupuesto para la cobertura de un Fondo de Emergencia Social y Económica contra la COVID-19, tal y como el presidente, Juan Manuel Moreno, ha anunciado este miércoles en la Cámara autonómica, y que se dotará con un total de 700 millones de euros. De esta cantidad, 135 millones de euros, casi el 20% se detraerán del sistema púbico andaluz, como ha confirmado a los rectores y rectoras de las universidades públicas andaluzas este jueves el consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Rogelio Velasco.

Esta modificación en las estimaciones presupuestarias para el conjunto del sistema universitario público andaluz han sido comunicada por el rector de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, a la comunidad universitaria través de una carga dirigida tanto al profesorado, personal de administración de servicios y Consejo de estudiantes.

En este contexto y como indica el rector en su misiva, “estos 135 millones de financiación básica deberán ser asumidos por las universidades, con cargo a sus remanentes no afectados, para financiar su estructura, es decir, sus gastos corrientes, igual que ocurrió en el ejercicio 2019. Por tanto, el 20% del Fondo de Emergencia Social y Económica proviene de los ahorros de las universidades públicas, a pesar de que, en los presupuestos de la Junta, el presupuesto de las universidades supone un 3,5%”.

Adicionalmente, el consejero ha informado que “la Junta va a saldar la deuda que mantiene con las universidades desde el año 2015 y que asciende a 126 millones de euros en concepto de financiación básica”. Un efectivo, señala Piniella, “que nos lleva a tener mayor liquidez en nuestras cuentas, pero que ya está contabilizado desde 2016 en el conjunto de remanentes”. De esta forma, señala el rector de la UCA, “debemos destinar un importe indeterminado todavía de remanentes para financiar nuestra estructura al objeto de compensar la insuficiencia de financiación por la reducción del presupuesto de las universidades en 135 millones y, además, hacer uso de remanentes adicionales en infraestructuras o inversiones. Esto puede llevarnos al límite de los remanentes de tesorería no afectados de los que dispone, a la fecha, la universidad”.

El rector de la UCA ha resaltado que “entendiendo la gravedad de esta crisis y la necesaria solidaridad que debemos mostrar hacia la sociedad, en general y hacia los que están sufriendo física y económicamente las consecuencias de la misma, como universidad consideramos muy negativo que la reestructuración presupuestaria autonómica para hacer frente a esta crisis recaiga de un modo tan desproporcionado sobre el Sistema Universitario Público Andaluz. Una situación donde “nos preocupa la sostenibilidad del sistema, puesto que puede llevar a poner en peligro a corto plazo, en general, y la Universidad de Cádiz, en particular, y, con ello, el papel fundamental de nuestra universidad en el desarrollo social y económico de la provincia”.

Por último, el rector de la UCA ha puesto en valor el trabajo de la comunidad universitaria desde que se decretara el estado de alarma puesto que “toda la comunidad universitaria nos vimos abocados, sin planificación previa a adaptarnos a la docencia online”. Una situación, ha concluido, que “hemos abordado, con mucho trabajo”.