Vecinos de Feduchy, en Cádiz, alertaron antes del incendio del peligro de la finca okupada

La asociación vecinal Cádiz Centro se reunió en noviembre con el Ayuntamiento para expresarle su temor por el edificio

Incendio en una finca okupada de la calle Feduchy

Imagen de la vivienda de la calle Feduchy tras el incendio. / Consorcio de Bomberos

Cuando a principios de este mes se produjo un incendio en una vivienda de la finca número 20 de la calle Feduchy, las alarmas volvieron a saltar en un vecindario preocupado desde hace muchos años por lo que pudiera ocurrir en este edificio vacío y okupado en su totalidad y que era ya, antes del incendio, un foco de “inseguridad” para la zona. Y tanto lo era que en el mes de noviembre de 2024 se produjo una reunión entre el Ayuntamiento y la Asociación de Vecinos Cádiz Centro, que alertó a los responsables municipales del “peligro” que suponía la existencia de esta okupación.

Quien confirma este extremo es Paco Gómez, vicepresidente de la entidad vecinal, que señala a preguntas de este periódico que en la reunión estuvieron presentes varios concejales, entre ellos los responsables de Asuntos Sociales, Policía Local y Comercio. Cádiz Centro había pulsado ya la opinión de los vecinos de la calle Feduchy y otras vías adyacentes, quienes mostraron una preocupación extrema por esta finca en concreto.

Gómez aclara que la asociación no entra en las necesidades sociales que puedan tener las personas que han okupado este edificio, pero sí explica que si se produce una situación de inseguridad en el vecindario, la asociación ejerce su función de alertar a las administraciones, en este caso al Ayuntamiento, del peligro que puede suponer esta acción para el resto del vecindario.

El tiempo ha dado la razón al temor de estos vecinos en torno a una finca que acumula un largo historial de okupaciones desde poco antes de la pandemia y en la que el pasado 3 de enero se registró un incendio en una vivienda de la primera planta que resultó completamente calcinada. Los efectos del fuego y del humo aún son visibles desde la céntrica calle del casco histórico de Cádiz.

El incendio se produjo por la tarde, en plena campaña navideña de Reyes, y obligó a la Policía Local a acordonar la zona y cortar el acceso de la calle desde la plaza del Cañón hasta la esquina con Cardenal Zapata, mientras se producía la actuación de los bomberos.

Según se informó ese día desde el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz, el fuego se extendió por diferentes estancias y la casa quedó inhabitable. El resto de inquilinos de la finca, que se refugiaron en la azotea, pudieron regresar a las viviendas, un extremo confirmado también por fuentes del Ayuntamiento de Cádiz.

El incendio dejó un herido, un hombre que sufrió diversas quemaduras y que fue atendido y evacuado del lugar por los servicios de emergencias sanitarias. De la investigación sobre el origen del fuego se hizo cargo el Cuerpo Nacional de Policía.

Fuentes cercanas al entorno de esta calle han explicado a este periódico que hace ya bastantes años se vivió una “alarmante situación de inseguridad” en esta zona, debido a una okupación que, por cierto, acabó con la actuación policial en verano de 2020, cuando efectivos del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a seis personas en una operación antidroga.

Tras ello, en diciembre de 2020, la finca volvió a ser okupada por un grupo de trece familias con problemas de habitabilidad y que trataron de dar al edificio un uso más adecuado. Incluso el equipo de gobierno municipal de la época medió en el asunto y recibió a estas personas para tratar de atenderlas socialmente y de encontrarles una solución. Un periodo, recuerdan estas fuentes, con más calma y “menos sensación de inseguridad”.

Y es que Feduchy, 20 es una finca rehabilitada en su día pero que fue embargada por el banco a sus propietarios, lo que dejó el edificio sin uso y facilitó su okupación.

Ha sido ahora, sin embargo, cuando los vecinos de Feduchy y de las calles más cercanas han vuelto a dar la voz de alarma a través de la asociación vecinal, quien ha ejercido su labor de correa de transmisión de cara a los responsables municipales. Paco Gómez confirma que quienes acudieron tomaron buena nota de la denuncia de los vecinos, que atisbaban de un peligro que poco más de un mes después quedó patente con el incendio registrado en la finca.

Una de las últimas okupaciones problemáticas de fincas en Cádiz se produjo en el número 19 de la calle Sopranis, un edificio okupado durante dos años que centró también de preocupación de los vecinos del barrio de Santa María. En febrero de 2023 fue desalojado y ahora se espera que, en una fecha cercana, comiencen las obras que convertirán la finca en un hotel.

El “temor” de los propietarios que frena el alquiler y aumenta la oferta de venta

Cádiz no es una ciudad en la que abunden las okupaciones de fincas completas. Lo afirma Ramón Rodríguez de Trujillo, responsable de la inmobiliaria Hispania y profundo conocedor del caserío gaditano y de su actualidad. Hay casos en algunos barrios como el conocido de la calle Feduchy, incluso apunta que en alguna nave industrial de la capital, pero reconoce que no es un problema acuciante como sí lo puede ser en otras ciudades españolas.

Algunas okupaciones en fincas completas, pocas, y otras en viviendas sueltas, cada una con su historia detrás, tanto del inquilino como del propietario, son los problemas que se dan en Cádiz en torno a este asunto.

Aunque Rodríguez de Trujillo pone el acento en un efecto colateral de las okupaciones, de algunas okupaciones: lo que él llama el “perjudicado invisible”.

¿Quién es? Pues, según explica este profesional inmobiliario, es el propietario que de un tiempo a esta parte se piensa, “y mucho”, sacar su casa al mercado de alquiler por miedo a que se produzca una situación de impago y el inquilino se quede residiendo en la casa.

“Esto sí se está produciendo en Cádiz. Hay propietarios que no quieren correr el riesgo de que haya un impago por parte del inquilino y que el asunto se dilate sin que llegue la solución. ¿Qué hacen? Pues que retiran su vivienda del mercado de alquiler y optan por sacarla a la venta para evitarse este problema. Esto se puede dar, sobre todo, en personas mayores que con sus ahorros, en su día, adquirieron una segunda vivienda para alquilar y que ahora prefieren vender a correr el riesgo de verse envuelto en un conflicto de este tipo”.

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