"Hasta que no venda el hotel del Estadio, no me iré de la política"
david navarro. concejal de hacienda
El edil de Podemos afirma que no estuvo directamente en la negociación de los presupuestos para no servir de excusa al PSOE para romperla
Cádiz/David Navarro es el concejal que más concejalías tiene bajo su brazo. Hace unos meses fue reprobado por la oposición y eso le hizo estar en la sombre en el trabajo de confección de los presupuestos municipales. Hoy las cuentas están aprobadas y espera que vayan a ser buenas para desarrollar proyectos en la ciudad.
-Estos presupuestos se han negociado con usted reprobado y con el PSOE exigiendo no debía estar en las conversaciones. ¿Qué papel ha jugado entonces el delegado de Hacienda?
-Muchas horas de trabajo detrás del escaparate, de las cámaras, a la hora de diseñar un presupuesto acorde a lo que exigían las demandas ciudadanas, a lo que exigían los propios concejales por esa presión que le viene por parte de la ciudadanía y, sobre todo, porque hay que equilibrar gastos e ingresos, Todo eso viene precedido por un trabajo técnico en el que hemos estado en permanente contacto con el área de Intervención. En definitiva, requiere muchas horas de trabajo para que a la hora de negociarlo políticamente lo tengan lo más claro posible. El PSOE no ha puesto muchas pegas por lo cual quiere decir que no fue un trabajo mal hecho.
-¿Entendía que tenía que dar un paso atrás para que no hubiera problemas en la negociación?
-Yo lo que tenía miedo es que se aprovechara cualquier argumento o justificación para que el PSOE no entrara a negociar. La ciudad necesitaba unos presupuestos como los que tiene y, a partir de que se aprueban definitivamente, estos presupuestos se van a ajustar como un guante a las necesidades de la ciudad. Y yo lo que no que quería es convertirme en una justificación para no negociar. Mi trabajo estaba hecho y ya lo único que quedaba era perfilarlo y amoldarlo a los términos de la negociación. No quería convertirme en una excusa.
-¿Se ha sentido como la diana del equipo de gobierno? Nadie como usted ha recibido tantas críticas por parte de la oposición.
-Sí pero también tiene que ver que quizás las áreas más feas, entre comillas, o de gestión, como Hacienda, Personal o Policía son muy técnicas pero influyen mucho en el sentir diario de la ciudad. De las 18 responsabilidades que tengo es normal que tenga presión y que los grupos políticos traten de desgastarme, cosa que no han conseguido. Al principio te encuentras con una avalancha de críticas, algunas con razón, porque todos los humanos tenemos el derecho y casi la obligación de equivocarnos, pero hay otras que han sido sin razón y con un claro motivo de desgaste político.
-¿Y eso le ha llevado incluso a plantearse que no iba a continuar cuatro años más?
-En el momento en el que empiezas a reflexionar la continuidad o no entra en la batidora muchos condicionantes, no sólo el desgaste. Lo que pasa es que hay veces que empiezas a entender este juego. Das el salto a la política para tratar de cambiar la forma de hacer política y al final te tienes que adaptar de manera obligada a cuál es el ritmo de hacer política, que a veces da un poco de asco.
Hay otros condicionantes que afectan y eso hay que pensarlo y meditarlo muy detalladamente para saber qué decisión has de tomar. Ahora mismo me centro en el presente y no en el futuro.
-Ha dicho que tiene 18 responsabilidades en este ayuntamiento. ¿Quien mucho abarca poco aprieta?
-Podría decir que no pero tengo que decir que sí. A mí me gustaría tener cuatro concejalías pero tenemos el número de concejales que tenemos…
-Pero aún así el reparto no parece muy lógico ni equitativo.
-Había delegaciones que estaban casi impuestas y designadas. Al principio cuando hablé con el alcalde le decía que por haber sido policía, inspector fiscal y funcionario no quería ninguna de las tres delegaciones y al final me las dio. Él me argumentó y tenía su cierta lógica. Si a ello le unimos que había empresas municipales que por estatuto el delegado de Hacienda tenía que tener la Presidencia, pues ya eran cinco responsabilidades que te tocaban sí o sí.
El resto ya vienen porque tocan temas fiscales, económicos o por el perfil que pudiera tener. Sí es verdad que el hecho de tener muchas delegaciones no te da tiempo a concentrarte en lo que realmente quieres impulsar en las mismas. Sí es un handicap.
-Hay un elemento con el que le han torpedeado como fue la inclusión en los presupuestos de la venta de la tribuna del Estadio y que al final no se pudiera hacer la operación. ¿Se arrepiente de ello?
-No me arrepiento porque en el proceso de la negociación para la venta directa estaba plenamente convencido por la información que manejaba y por el feeling que me trasladaban los inversores que era una propuesta bastante aceptable. No era una obsesión personal ni una chulería sino una necesidad que tenía esta ciudad. No puede tener este ayuntamiento una pieza urbanística que valga 10 millones de euros y que esté sin uso cuando acabamos de tener el rodaje de una película que ha copado todas las plazas hoteleras . Va a dar 200 habitaciones a la ciudad, empleo y va a revitalizar a una zona como es La Laguna. Por todos esos aspectos el proyecto de la venta del hotel es interesante y es obligado. Yo estoy convencido que se va a vender, es más, puedo decir que hasta que no venda el Estadio no me voy de la política. Ahora estamos trabajando para intentar llevar a pleno de este mes el nuevo pliego para la venta.
Se tiene que hacer por responsabilidad y por intentar las bocas a muchos. Primero por lo que metieron una pieza tan importante y que nos costó tanto a los gaditanos, que no hicieron nada por venderlo porque pese a que quedaba desierto, ningún concejal del PP enseñó a ningún grupo inversor las instalaciones. Yo lo habré enseñado alrededor de 30 o 40 veces. Yo estoy convencido de que se va a vender y así será. No me iré hasta que no lo venda.
-¿A favor de la confluencia o en contra?
-La confluencia de las izquierdas es algo que se viene persiguiendo desde hace mucho tiempo y pienso que es casi obligado que vayan de mano para poder confrontar a las políticas de derecha que tanto daño han hecho a este país en los últimos años. De una vez por todas tenemos que dejar de mirarnos el ombligo propio. Estamos dando los pasos necesarios y las pruebas suficientes para dar a entender que somos capaces de gobernar cualquier administración. No se ha hundido la ciudad, las nóminas se pagan antes que nunca, se ha reducido la deuda consolidada del ayuntamiento en un 40%, se ha pagado más de 40 millones a proveedores, hemos bajado la deuda... Somos mejores que los que estaban gobernando anteriormente. Si nos unimos la izquierda va a haber mejores resultados.
-¿En qué ha cambiado David Navarro en estos tres años?
-He madurado, no sólo como político. Es muy distinto tener un marchamo de político que ve el partido desde la grada a estar jugando. Maduras como persona también porque ya ves y sufres en primera línea los problemas de la gente que te rodea y además con la responsabilidad de intentar solucionárselo y eso te mete una presión añadida. Te exige, te auto exiges y lo que tratas es tener el mejor resultado en el menor tiempo. Al final lo que haces en política es gestionar presiones. Vienen presiones de la ciudadanía, de tu aparato interno, de todo lo que te va rodeando como gestor político y lo que tratas es de administrar la presión para que esta no te surta efecto y, sobre todo, para que lo que hagas mejore la vida de la gente que te rodea.
-¿Y como lleva las críticas?
-Al principio nadie está acostumbrado a que, hagas lo que hagas y digas lo que digas, te lleves un montón de críticas. Al principio crees en la buena voluntad de todo el mundo y vas de inocente. Ahora a la vez que vas hablando tienes que ir traduciendo en un lenguaje que no sea agresivo para ninguna de las partes. Eso lo vas desarrollando con el tiempo. Te vas perfilando como persona y te vas moldeando como político. Eso te mete una presión añadida. El hecho de que te tengas que levantar por la mañana sabiendo que una parte de tu día lo vas a tener que utilizar para defenderte de las críticas, eso ya tiene una parte de presión añadida. Pero bueno, eso va en el rol de político. Al principio todo te afecta más, luego vas adquiriendo experiencia y al final vas surfeando para tratar de que la ola no te tire.
-¿Considera que el PP está herido de muerte? ¿Cree que Romaní debería dimitir?
-El PP está herido de muerte y no sólo la figura de Romaní. Que Teófila Martínez todavía no haya dado una explicación al pueblo de Cádiz del por qué su nombre aparece en los papeles de Bárcenas. Ya no sólo es que haya 30.000 euros que estuvieran dedicados exclusivamente a ella sino en base a qué, para qué y que había detrás de esos 30.000 euros y qué contraprestación pudiera haber.
Y después que el que ha sido portavoz en los últimos años haya utilizado presuntamente dinero público para su propio beneficio, yo particularmente hubiese dimitido al día siguiente. No es por la imagen personal de él sino por la ciudad. Cádiz no se puede permitir que gente que esté representando políticamente a su ciudad esté en boca de unas conductas irregulares. Yo le pido al PP por el bien de la ciudad que si él no lo hace, que le haga dimitir porque no nos podemos permitir el lujo de tener a alguien que aparece como concejal de Cádiz y que después puede estar vinculado a un escándalo.
-Su salida como consejero delegado en Onda Cádiz da la sensación que le dolió especialmente a nivel personal.
-Más que dolido fue porque no entendí una decisión donde ocurrió que una empresa que sólo se dedicaba a autobombo y a publicitar lo que venía de los concejales del PP y que ninguneaba a los concejales de la oposición, pasara a a ser la televisión más plural de Andalucía, avalada por el Consejo Audiovisual Andaluz, donde le dábamos a los trabajadores la independencia para que pudieran diseñar la televisión siempre dándole un servicio público. Y que ellos empezasen a interpretar que nosotros no pudiéramos manejar la televisión, cuando nunca la hicimos, de cara a unas elecciones, deja muy a las clara que todo ladrón se cree que los demás son de su misma condición. Nosotros nunca hemos marcado una línea política dentro de la televisión municipal. Si es verdad es que dimos consejos a la hora de desarrollar una parrilla. Una televisión local en Cádiz tiene que ser mucho más que Carnaval, Cádiz C.F. y Semana Santa. No entendí que se unieran los tres grupos de la oposición para quitarme como consejero delegado. Y sin embargo ahora el nuevo presidente tiene un afán de protagonismo excedido, pero cada uno es como es.
-El PSOE dijo que tendía la mano al equipo e gobierno para aprobar una RPT. ¿Pero estarán dispuestos a hacerlo con el concejal reprobado?
-Aquí en política estamos todos para aprender y creo que el PSOE sabe que se equivocó al no negociar directamente con el concejal de Hacienda los presupuestos. En el tema de la RPT llegan tarde. Yo no me voy a negar nunca a una negociación, jamás en la vida, pero yo he intentado negociar tres veces y saqué el mayor consenso posible y el PSOE fue uno de los que votó en contra. Yo voy más allá. Me marco el objetivo de tenderle la mano al PSOE y que lo negocien con el concejal de Hacienda con una modificación de las ordenanzas municipales, concretamente las fiscales, que yo creo que es el hito que nos tenemos que marcar más próximo. Ellos podrán aportar su iniciativa y nosotros tenemos un trabajo ya desarrollado para ponerlo en común.
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