A la venta en Cádiz locales comerciales con la posibilidad de convertirse en viviendas

Una de las posibilidades de incrementar el parque de vivienda en Cádiz, siempre tan deficitario, pasa por el cambio de uso de oficinas y locales comerciales que se encuentran vacíos y sin perspectiva de ocupación inmediata. Aunque desde hace unos meses se producen algunos de estos cambios, es ahora cuando el mercado inmobiliario comienza a apostar con cierta fuerza por este nuevo modelo de vivienda, en su gran mayoría muy bien cuidadas en cuanto a diseño y calidades de la construcción, al considerarse de nueva planta.

Así entre el más de un centenar de locales que están a la venta en la ciudad, según se refleja en las principales inmobiliarias gaditanas y en los portales de referencia en el sector, comienzan a venderse antiguos establecimientos en los que se especifica que pueden convertirse en viviendas e, incluso, cuentan con proyectos ya listos para ello. A la vez, algunas inmobiliarias han activado la conversión de antiguas oficinas en pisos, en estos casos con el producto ya terminado, lo que evita el sobrecoste de una reforma.

El coste de estas antiguas tiendas, que lógicamente pueden mantener este uso original, varía según la superficie útil que se oferta. Así, en la calle Beato Diego se pone a la venta por 145.000 euros un local con 38 metros útiles que se oferta como "equipado como apartamento". En el área de la plaza de España se oferta una hipotética vivienda, pues se específica que se cuenta ya con un proyecto listo para esta transformación, por 110.000 euros por 78 metros cuadrados. Y en la misma zona, como ejemplo, otro de 130 metros cuadrados por un valor de 210.000 euros.

Para conseguir este cambio de uso de oficina o comercio a vivienda se necesita del Ayuntamiento. El propio gobierno local tiene pendiente una modificación del PGOU para agilizar esta modificación urbanística en determinadas zonas de la ciudad. Hay barrios de la ciudad cuyas asociaciones de vecinos reclaman esta posibilidad desde hace años. El ejemplo más activo es el barrio de Santa María, donde se cuenta con un elevado número de comercios cerrados, muchos desde hace años, cuando la zona necesita de viviendas en planta baja, especialmente para personas mayores con problemas de accesibilidad en sus actuales residencias.