Un viejo huésped con varias caras en sus 80 años

Su historia comenzó allá por el año 1926, cuando en el seno de un grupo de amigos del que formaban parte Guillermo Mcpherson, Juan García de Sola, Álvaro Picardo, César Pemán, Ramón de Carranza y Manuel Grosso, entre otros, surgió la idea de construir un gran hotel para Cádiz.

A fin de conocer sobre el terreno todo lo relacionado con la construcción de este tipo y acorde con la necesidades del momento, Mcpherson y el arquitecto Ricardo Churruca viajaron a París donde conocieron al director del hotel Mourice, unos de los mejores de la capital gala. Tras estudiar todos los detalles técnicos del edificio, así como de su organización y funcionamiento volvieron a Cádiz, donde Churruca comenzó a trabajar en el anteproyecto.

El 6 de enero de 1929 se puso la primera piedra del Hotel Atlántico. Diez meses después, el 3 de noviembre, fue inaugurado el Gran Hotel Atlántico, un edificio que gozaba con todas las prestaciones y adelantos técnicos de la época. Un hotel de categoría.

El Ayuntamiento, presidido por Ramón de Carranza, marqués de Villapesadilla, donó los terrenos y aportó 500.000 pesetas. Quería que, gracias a la situación geográfica de Cádiz y su historia marítima, estuviera emplazado al lado del mar. Los constructores encargados de la obra, que tuvo un coste de 2 millones de pesetas, fueron la Casa Gamboa y Domingo, de Bilbao.

El estilo arquitectónico del edificio, que mantuvo su fisonomía de estilo árabe hasta 1975, fecha en la que comenzó su derribo, no podía desentonar del armonioso conjunto de la ciudad; así pues, se adoptó un estilo moderno y conveniente estilizado para adaptarse a un edificio del momento: rico en mármoles, espléndidas viguerías y puertas de caoba.

Allá por los años cincuenta se realizaron obras de modernización y decoración 'mal ejecutadas' según constaba en el proyecto llevado a cabo para su demolición en 1975, "que dañaron la estructura al picar y taladrar elementos resistentes de hormigón armado para colgar falsos techos bóvedas y otros elementos decorativos". Estas obras que afectaron a la estructura del hotel llevaron al edificio a un estado lamentable que obligó al cierre inmediato y posterior derribo.