"Estamos viviendo unos buenos años en materia de turismo"

Esta voz autorizada en su gremio apuesta por la materia prima de la provincia, pero advierte de que queda mucho por hacer y mejorar

Belén González junto a las trenzas de Rapunzel que cuelgan de la Torre Tavira.
J.m. Sánchez Reyes Cádiz

19 de mayo 2013 - 01:00

-¿Qué tipo de oferta turística es la Cámara Oscura?

- La Cámara Oscura es una forma muy original de ver una ciudad. Es como ver una foto en movimiento. ¡Y en Cádiz hay mucho movimiento! La ropa tendida al viento de Levante, la gente andando por el mercado, los barcos de vela navegando, las gaviotas… A todo el que nos visita le fascina el movimiento. Y el haber tenido la oportunidad de instalarla en la Torre Tavira, una torre con tanta historia y unas vistas tan espectaculares, es todo un privilegio.

-¿Cuál ha sido la clave de su afianzamiento como reclamo turístico de la ciudad?

- Esta pregunta igual habría que hacérsela a las personas que suben a la Torre Tavira. Yo creo que la clave está en tener un buen proyecto, gestionado por un buen equipo, profesional y humano, atento siempre a las necesidades de sus clientes, con un objetivo claro de ofrecer siempre el mejor servicio. Y mucha constancia y pasión.

-¿Cuál es la situación actual del turismo en Cádiz?

-Hemos podido comprobar que ha mejorado mucho a lo largo de estos 19 años que llevamos en la Torre Tavira. Hemos progresado y avanzado. Aunque esto no quiere decir que podamos sentarnos a descansar, porque hay todavía mucho por hacer. Además, el mundo, cada vez más globalizado, no para de cambiar, por lo que nosotros debemos adaptarnos constantemente a todos estos cambios. Creo que estamos viviendo unos buenos años con respecto al turismo, que es una de las pocas industrias que no se ha visto excesivamente afectada por la crisis. Se siguen abriendo hoteles y actividades turísticas, lo cual es una buena señal. Cádiz es un destino que gusta mucho.

-¿Qué se puede mejorar?

- La unión y la colaboración entre todos los agentes implicados dentro de la industria del Turismo. El tener un objetivo común a la hora de promocionar también podría ser otro aspecto a mejorar. Todavía tenemos que avanzar en comunicaciones entre el sector público y privado, dejando a un lado protagonismos para trabajar unidos, aunando esfuerzos y optimizando resultados. También creo que tenemos un gran terreno de mejora en materia de idiomas. Somos un destino con muchos visitantes extranjeros y si queremos ofrecer un producto de calidad, debemos atenderlos en sus idiomas. Las comunicaciones y los accesos a Cádiz siempre son aspectos a mejorar. Otra asignatura pendiente es la accesibilidad. Cádiz cuenta con mucho turismo de la tercera edad y podría trabajar más en este sector si estuviéramos más acondicionados. Tenemos que adaptarnos a las necesidades de este mercado y aspirar a ser un destino accesible.

-¿Qué mercado turístico está aún por descubrir en Cádiz?

- El turismo náutico es otro mercado a potenciar. Estamos rodeados de agua. Somos un gran campo de regatas y un enclave privilegiado para deportistas europeos. Algo que se aprecia mucho fuera de Cádiz. Debemos seguir trabajando, unidos, por promocionar nuestro destino. Queda, todavía, mucho por hacer… pero tenemos lo más importante: una gran provincia, un gran producto

-¿Necesita Cádiz convencerse de que el turismo representa ahora su futuro económico más claro?

-En materia de concienciación todavía hay mucho en lo que trabajar y progresar también. Actualmente existe una gran variedad de destinos turísticos en el mundo y si queremos posicionarnos como uno de los mejores, debemos tener el listón de la calidad siempre muy alto. En todos los aspectos: profesionalidad, amabilidad, simpatía, idiomas, limpieza, sostenibilidad y un largo etcétera. En temas de respeto al Patrimonio hay todavía mucho por hacer. Para empezar, debemos conocer nuestra riqueza para poder valorarla, respetarla, cuidarla y quererla. Y también es importante sentir este Patrimonio como tuyo. Así, nos dolerá cuando veamos una pintada en una puerta de caoba del siglo XVIII, o el suelo de la plaza de Mina lleno de cáscaras de pipas, o un árbol del Parque Genovés con una rama arrancada. El problema muchas veces reside en que cuando las cosas son públicas a nadie le duele y en realidad nos debería doler a todos.

2 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último