Un yate convertido en crucero atraca en el puerto de Cádiz

En medio de un mes de noviembre en el que el sector de los cruceros en Cádiz sigue despegando, ha llegado a Cádiz poco más tarde de las nueve de la mañana el buque Star Legend perteneciente a la flota de la naviera Windstar Cruises.

Este buque tiene la peculiaridad de que vivió a principios de este año una ampliación que le sumó a su eslora algo menos de 26 metros, concretamente 25,6 metros, gracias a los cuales ha pasado de considerarse un megayate a un crucero de gama media en cuanto a su tamaño.

Esta transformación del Star Legend, el segundo buque del proyecto de ampliación y modernización de la Iniciativa Star Plus de Windstar Cruises, uno de los principales operadores en el campo de los cruceros pequeños de alta gama, fue entregado en el astillero Fincantieri en Palermo, según la prensa especializada en cruceros.

Este programa, valorado en 250 millones de dólares y en el que participaron los cruceros Star Breeze, entregado el año pasado, Star Legend y Star Pride, contemplaba tres grandes áreas de actividad complejas: instalación de una nueva sección media del cuerpo de 25,6 metros; la renovación total de los motores de propulsión y generadores diésel para una navegación más responsable con el medio ambiente; y amplia modernización de áreas públicas, cabinas de pasajeros y cubiertas abiertas.

Antes del inicio de las obras de ampliación, el Star Legend tenía una longitud de 134 metros, con un tonelaje de aproximadamente 10.000 toneladas y una capacidad de 212 pasajeros.

Ahora, después de su finalización, el barco tiene una eslora de aproximadamente 160 metros, un tonelaje de alrededor de 13.000 toneladas y una capacidad para albergar a 312 pasajeros a bordo, por lo que esta ampliación de poco menos de 26 metros en su eslora le ha permitido ampliar en cien el número de pasajeros que ahora pueden disfrutar de sus instalaciones.

El astillero de Cádiz de Navantia ha vivido ya alguna que otra ampliación del tamaño de un crucero. Concretamente en febrero del año pasado, el Freedom of the Seas de Royal Caribbean abandonaba el dique cuatro de Navantia Cádiz tras una remodelación integral en la que Royal Caribbean invirtió más de 100 millones de euros. El buque superó con éxito las pruebas de mar y atracó en el puerto de Cádiz, de donde zarpó en tan sólo cuestión de horas a la costa este de Estados Unidos.

Además de revisar los elementos de propulsión y el estado del casco, la intervención supuso la ampliación del número de cabinas y la instalación de dos toboganes acuáticos gemelos denominados The Perfect Storm así como el rediseño de la piscina y los espacios de restauración.