Las zonas verdes menos verdes de la ciudad de Cádiz
Medio Ambiente
Cada vez cuesta más llamarle zonas verdes a unos espacios de la ciudad donde lo que menos prima es el verde.
Sólo se pueden encontrar dos posibles culpables para la situación que viven a día de hoy los jardines de la ciudad: el área municipal dedicado al mantenimiento de los parques y los jardines de la ciudad y, en segundo lugar, a los propios ciudadanos, que demostramos no saber cuidar ese pulmón verde que, se supone, vela por nuestra salud.
En otras ciudades los parques públicos se convierten en lugares de culto y espacios usados por la ciudadanía para el esparcimiento y el ocio, pero esto no ocurre en Cádiz, donde parques como el de Celestino Mutis, ubicado en el barrio de Astilleros, no tardaron en mostrar un grave deterioro no sólo porque era casi imposible encontrar a nadie del área municipal correspondiente velando por el buen uso y mantenimiento de estos espacios.
La ausencia de lluvia obliga que el riego artificial se convierta en la única esperanza existente para que esas zonas verdes de Cádiz sigan siendo verdes. Es así, pero es fácil encontrar muchos metros de parques de la ciudad sin aspersores, de manera que pasan a depender en exclusiva de que personal del Ayuntamiento se pase, cada cierto tiempo, por allí para aportar la humedad que es necesaria para la supervivencia del verde.
A eso hay que sumarle la falta de abono en estos espacios, aunque, según especialistas consultados por este periódico, es algo que no sirve para nada si no se acompaña de un riego constante y con una periodicidad más o menos fija. Las imágenes hablan por sí sola y evidencian el estado de estas zonas ajardinadas de la ciudad.