Airam, de piñón fijo
El ariete dice que siempre tuvo al equipo como primera opción: "Llegado a cierto punto, uno mira más cosas que la categoría en la que jugar o el dinero"
Airam Cabrera vivió ayer uno de los momentos soñados desde que acabó la pasada campaña, como era verse el primer día de pretemporada defendiendo el escudo del Cádiz y trabajando para un equipo que lleva grabado a fuego a pesar de que sólo va a cumplir su segunda temporada vestido de amarillo. El delantero tenía clara cuál era su intención y la entidad también captó el mensaje para que la renovación fuera una realidad.
El delantero canario pasó ayer por la sala de prensa de las instalaciones de El Rosal, donde junto a Jon Ander Garrido tuvo el honor de estrenar las comparecencias del presente curso. Airam fue directo, como sus goles, y habló dando prioridad a sus mayores deseos. "Estoy muy contento porque era lo que deseábamos desde el principio tanto el club como yo. Las dos partes estaban dispuestas a que se resolviera de esta forma", apunta antes de profundizar en lo que pesó para que tomara la decisión de no cambiar de aires: "Llegado a cierto punto, uno mira más cosas que la categoría en la que puede jugar o el dinero. Tanto la apuesta del club como la mía han sido importantes; aquí soy feliz y me tratan bien".
No otorga mayor protagonismo a su decisión sobre la del club o terceras personas al indicar que "ha sido todo un poco lo que ha ido empujando". "Todos querían que siguiera, desde mi familia al club y así ha sido al final", reconociendo la aparición de algunas ofertas que fueron toda una tentación. "Hablar ahora de todo eso no sirve de nada. Es verdad que existieron cosas, pero la realidad es que estoy en el Cádiz y voy a defender a muerte este escudo".
Airam cree que es demasiado prematuro hablar del sistema que pueda adoptar esta temporada Antonio Calderón, ya que el año pasado jugaba con un punta y ahora con el fichaje de Jona podría cambiar a dos hombres de claro corte ofensivo. "No sé qué va a pasar. Aventurarse a decir qué hará el entrenador es una temeridad. La competencia sana es buena porque te engancha en el grupo. Lo indiscutible es que mis mejores números son jugando de nueve, ya que es donde mejor he rendido".
El delantero amarillo sabe que el nivel de exigencia sobre él va a ser importante a partir del 24 de agosto -fecha prevista para el inicio de Liga-, pero está preparado para todo. "El listón está muy alto y soy consciente de ello. El reto es complicado pero no me asusta. Sé que puedo ser el mismo e incluso mejorar los registros. Es un reto bonito que asumo con naturalidad y no me asusta que esperen mucho de mí porque todos estamos aquí para sumar".
En cuanto al discurso previo al inicio de la pretemporada, dice que "no hay otro objetivo que ser campeón y subir". "Y para el que esto sea una presión, sobra", concluye Airam.
No hay comentarios