Alcaraz, Bongonda, Ocampo... nombres para la esperanza

Cádiz/En la rueda de prensa de Sergio González salieron más nombres que de costumbre a la hora de enjuiciar el momento y lo que se espera de esos futbolistas del Cádiz CF que han empezado la Liga en desigualdad de condiciones por diversas circunstancias.

"Brian Ocampo vino jugando en su anterior equipo, venía con ritmo. Puede manejar los dos perfiles pero lo queremos para el izquierdo. Poco a poco va entendiendo cómo tienen que jugar nuestros bandas. Théo (Bongonda) venía con una pretemporada atípica y su estado no era óptimo. Después del parón debe estar para jugar 90 minutos. Nos tiene que dar calidad y talento, y después del parón nos tiene que empezar a dar todo eso".

Y se le cuestionó por la felicidad de la grada ante la reaparición de Rubén Alcaraz contra el FC Barcelona. "La reacción de la gente con Alcaraz es bonito porque la gente quiere que todos recuperemos el nivel del año pasado. Representa el sentimiento de encontrar cosas positivas y en eso estamos. Hay unos mínimos que debemos dar, y pedimos a cada uno su máximo nivel dentro de sus condiciones. A partir de ahí a todos no se les puede pedir lo mismo. Cada uno tiene que ser el mejor en su puesto para que el motor funcione. Todo eso más la recuperación ayudará a que se eleve el nivel de competitividad", afirmaba el técnico del Cádiz CF.

La cuestión anímica es uno de los aspectos que mayor complejidad representa para el vestuario, que ve que el esfuerzo diario no se traduce en goles ni en puntos a pesar de intentarlo con mayor o menor índice de acierto. "Los jugadores están enfadados. Son personas y tienen su día a día, y la gente se piensa que los futbolistas salen de aquí y desconectan. Y para nada. Claro que afecta en su alegría e incluso en salir más o menos de casa porque respetas a la afición. Dentro de esa responsabilidad y rabia, hemos trabajado bien y hemos generado buen ambiente".

Un entrenador depende de sus futbolistas por muy bien que se ejecuten los deberes en la semana de preparación, por lo que nunca antes desde su llegada el pasado mes de enero, el futuro del preparador del Cádiz CF queda a expensas del vestuario, de la plantilla que tiene a su cargo.