Belencoso: "No soy un verdugo"

Del amor al odio hay un solo paso, el mismo que hay del odio al amor. Y Belencoso, uno de los jugadores del Lugo que privó el Cádiz del ascenso el pasado 24 de junio, y visto desde entonces con malos ojos por la afición amarilla, intentará ganarse el cariño de quienes todavía no han olvidado ni su nombre, ni su cara, ni su forma de celebrar un gol importante. "No soy un verdugo", titulaba ayer el manchego en su primera rueda de prensa como jugador del Cádiz. "He sido uno de los que ha estado en el campo contrario. Y aunque es cierto que marqué uno de los goles en Lugo creo que se me va a exigir lo mismo que al resto de compañeros", pensaba en voz alta. "Aulestia me recuerda de vez en cuando el gesto que hice en nuestro campo de que nos íbamos a Segunda, pero eso son cosas que pasan en el fútbol. Un año estás en un equipo y al siguiente en otro. Y donde estás tienes que darlo todo siempre. Lo di todo en el Lugo y lo daré todo aquí para ver si entre todos subimos al Cádiz sea como sea", explicaba tratando de aparcar el pasado para centrarse en el presente y en el futuro.

"Sé que hay que hacer goles y que hay que trabajar mucho. Y llego con muchas ganas de hacerlo", decía a modo de presentación. "Estoy contento. Cuando me salió la opción ni me lo pensé. De hecho llegamos al acuerdo en una hora. Con esta ciudad y la historia del equipo no había mucho que pensar. Ojalá que pueda hacer aquí lo que hice la temporada pasada en el Lugo", suspiraba subrayando el amarillo como su nuevo color preferido.

Belencoso no olvida la eliminatoria contra el Cádiz: "Nos hablábamos los compañeros a un metro y no nos escuchábamos. Cuando nos metieron el dos a uno pensaba que subiría el Cádiz, ese gol nos mató. Pero cuando encajamos el tres a uno vi algo raro, que el equipo amarillo se echó hacia atrás faltando media hora de juego. De todas formas hicieron un esfuerzo grande y tendrían miedo a recibir otro gol nuestro... no es fácil".

El nuevo delantero del Cádiz insistía en la ilusión con la que defenderá la camiseta amarilla. "El fútbol a veces te da lo que te quita y estamos haciendo un buen grupo, también en el vestuario, que es muy importante. Yo, pese a tener treinta años, estoy con las mismas ganas que están mostrando los más jóvenes de la plantilla. Y espero ayudar al equipo para lograr el máximo objetivo, que es subir", señalaba.

"Tengo ganas de seguir aprendiendo y de enseñar a los chavales. Hay gente rápida y si trae lo que creemos que falta se puede hacer un equipo importante", decía Belencoso analizando el proyecto.

El manchego, que ha firmado por dos temporadas, sabe lo que puede sumar: "Aportaré trabajo y mi fuerte es el remate de cabeza. Siempre intento dejar la pelota de cara y no complicarme. Vivo cerca del área y no me falta sacrificio".

Del Lugo, al Cádiz. De Setién, a Monteagudo. "El estilo de Quique es muy parecido al de Alberto. Y para jugar de esa manera hace falta gente de calidad", aseguraba antes de hablar de sus compañeros en la parcela atacante: "Sus nombres lo dicen todo, son jugadores importantes. Va a ser competencia sana y vamos a hacer daño".

Belencoso no escondía su malestar con el Lugo: "No me lo esperaba. Doce goles en Liga y tres en la fase de ascenso... Lo importante son los partidos claves. Setién me dijo que le di más de lo que consideraba, pero que no contaba conmigo para jugar en Segunda División. Le dije que no fue justo".

"Muy mal se nos tienen que dar las cosas para no estar entre los cuatro primeros", concluyó el punta regresando al futuro.