Buba, de llegar en patera a entrenar con el Cádiz CF

El joven guineano firma contrato con el club después de salvar una serie de trámites burocráticos y entrena con el primer equipo, aunque en principio jugará con el juvenil

Buba Barry, durante el entrenamiento del primer equipo del Cádiz.
Buba Barry, durante el entrenamiento del primer equipo del Cádiz. / Cádiz Cf.
J.J.N.

15 de agosto 2019 - 20:19

Cádiz/Después de poner en riesgo su vida para poder llegar España en una patera, unos papeleos, por mucho que tardasen, no iban a frenar el sueño de Buba Barry. Ahora que todo está arreglado, tiene todo el tiempo por delante para abrirse camino. Con el máximo esfuerzo. En el Cádiz CF.

Los trámites se prolongaron más que lo que hubiese deseado pero no desanimaron al joven que, con 18 años ya cumplidos, acaba de firmar su contrato con el Cádiz CF. Es el primer paso para pelear por tener una larga carrera como futbolista. Para eso inició su entonces peligrosa aventura desde Guinea Conakry (oeste de África). Y para ayudar a su familia. Su país encabeza la llegada de migrantes a Europa y él fue uno más en plena adolescencia.

Buba recorrió su continente en condiciones extremas hasta llegar a Nador y en la ciudad marroquí se montó en una patera que le llevó hasta a Almería en un trayecto interminable de diez horas en medio de un mar revuelto. De allí a Algeciras, después a Tarifa hasta arribar a Cádiz para empezar una nueva vida sin olvidar nunca su pasado.

En la capital gaditana fue acogido por la Asociación Cardjin y allí fue guiado de la mano de Antonio. Él fue quien le llevó a hacer una prueba en el Cádiz juvenil cuando el joven tenía 17 años. Cuando lo vieron los responsables de la cantera no dudaron un instante. Atesoraba una serie de cualidades futbolísticas y físicas que llamó la atención de todos: rapidez, desborde, buen golpeo de balón, sentido del juego... Y una zurda de oro como su ídolo Messi, aunque el guineano es capaz de maneja con las dos piernas con cierta soltura.

Lo tenía (y lo tiene) todo para convertirse en una de las perlas de la cantera, pero los vericuetos de la burocracia impedían dar curso a una ficha. Se pasó un año si licencia, sin poder jugar partidos de competición oficial. Ese obstáculo ya está superado.

Buba Barry ya tiene la documentación en regla después de dejar atrás la rígidas normas de la FIFA sobre los jugadores menores de edad.

Con 18 años firma un contrato profesional con el Cádiz y el jueves vivió su primer entrenamiento con el primer equipo a las órdenes de Álvaro Cervera. Nada menos. El joven dejó destellos de su fútbol eléctrico. Una manera de decir aquí estoy para lo que haga falta.

Buba prosigue su proceso formativo en el Cádiz CF juvenil, el equipo que le corresponde por edad con el técnico Queco Rosano. Pero ya sabe que los mayores están pendientes de su evolución. Toca aprender y disfrutar con dedicación.

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