La semana de Lekic
Cádiz CF
Tras su gol ante el Espanyol en la Copa, el ariete serbio se reivindica con un partidazo para enmarcar
La actuación que protagonizó Dejan Lekic ante el Elche no dejó indiferente absolutamente a nadie. Hasta el entrenador cadista, Álvaro Cervera, confesó en la rueda de prensa posterior que le había dicho a su futbolista que grabara en vídeo el partido porque tardaría mucho en repetir algo así. Puede que lleve razón, pero ojalá se equivoque.
Lo cierto es que el partidazo que completó el delantero serbio causó el asombro de propios y extraños. Relevo de Ager Aketxe tras el descanso, en principio para buscar una alternativa a lo ofrecido en la primera mitad con el objetivo de fijar a los defensas del Elche, firmó en sólo 45 minutos una auténtica obra de arte en forma de asistencias, gol e incluso regates. Todo lo que se espera de él y mucho más.
Tras abrir la lata el pasado jueves en el encuentro de Copa del Rey disputado ante el Espanyol en el Ramón de Carranza, un tanto de listo a los pocos segundos de comenzar el duelo al aprovechar un mal pase del guardameta rival, el ariete balcánico lideró nada más salir contra el Elche la reacción de los amarillos al convertirse en el actor principal de la jugada del empate. En una acción individual brillante, al más puro estilo de un extremo diestro habilidoso, controló y al mismo tiempo engañó con un amago a su par para quedarse libre y meter el balón por bajo al centro del área pequeña, en donde Rober Correa, sorprendente e inesperadamente en esa posición, estableció la igualada.
Casi sin tiempo para que los ilicitanos se repusieran, un extraordinario pase con el exterior de Salvi Sánchez desde la derecha fue aprovechado por el atacante para cabecear al fondo de la red el 2-1. Un gol de 9, al cambiar con la testa la trayectoria del cuero para coger a contrapié al guardameta. Perfecta ejecución.
Y por si una asistencia y un gol no bastaran para merecer el notable, Lekic continuó con su exhibición y se fue a por el sobresaliente con otra jugada destacada que precedió al 4-1, al meter en profundidad un buen pase a Jairo para que el interior zurdo encontrara en Salvi al autor de la cuarta diana.
Crecido al comprobar que todo le salía, Lekic se atrevió hasta a bajar a la zona ancha para hilvanar, asociarse con sus compañeros e incluso hacer un sombrerito para asombro del respetable.
Un lujo de partido con el que se reinvindica y le pone las cosas muy difíciles al entrenador al llamar a la puerta de la titularidad.
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