¡El Cádiz CF ya está en Primera!
El equipo amarillo certifica el ascenso tras la derrota del Zaragoza
Cádiz/El Cádiz CF ya está en Primera División. Una nueva hazaña que se une a las páginas de oro de la historia del club. Regresa a la élite 15 años después de la última vez, cuando entonces venció en Chapín en aquel inolvidable capítulo de clausura de la campaña 2004/05. En esta ocasión confirma el ascenso de forma matemática dos jornadas antes del final, lo que añade aún más mérito a su logro cuando en los albores del campeonato ni siquiera figuraba entre los tres o cuatro principales favoritos.
El equipo amarillo consumó el objetivo en una situación paradójica. Perdió en casa ante el Fuenlabrada el sábado, aunque el Real Zaragoza perdió 2-4 el partido contra el Real Oviedo disputado el domingo y todo quedó resuelto. Y otra paradoja más: fue el cuadro carbayón, que apartó al Cádiz CF del ascenso a Segunda División A en 2015, el que esta vez le echó un cable. El último empujón.
Lo tenía tan cerca el equipo amarillo que, tras el inesperado varapalo del Huesca en El Sardinero ante el Racing de Santander (colista ya descendido), le bastaba con sumar un punto en la 40ª jornada o que también fallase el Real Zaragoza. Al final fue por la segunda vía, que también es válida.
Con 69 puntos al frente de la clasificación, el Cádiz CF es inalcanzable. Acabará primero o segundo, en una de las dos plazas de ascenso directo. El Real Zaragoza, tercero, se queda con 62, a siete puntos cuando queda seis por disputar en las últimas dos jornadas. El único que le puede arrebatar el liderato es el Huesca, segundo con 64.
La manera de derribar la puerta de Primera no es la más lustrosa porque lo hace justo después de una derrota, pero llegados a este punto es lo de menos. Lo que queda es el ascenso. Lo importante es lo que consigue y el valor que tiene por todo el trabajo que hay detrás del éxito. En unos meses se enfrentará al Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid...
Los jugadores del Cádiz CF vieron juntos el partido entre el Real Zaragoza y el Real Oviedo y la alegría fue aumento con cada gol del conjunto carbayón hasta que al final se desató la euforia.
El premio gordo es el resultado de la trayectoria de toda una temporada que además ha sido la más larga y atípica de la historia a causa de la crisis del coronavirus. Los amarillos eran los inquilinos del liderato cuando la Liga se detuvo tras el estado de alarma y ha conseguido conservar el trono después de la reanudación.
El conjunto de Álvaro Cervera ha estado nada menos que once meses al frente de la clasificación, y las únicas cuatro jornadas que no ha sido líder (acumula 36 ubicado en el pico más elevado) ha ocupado la segunda posición. Ha estado en todo momento en zona de ascenso directo y por tanto la recompensa no puede ser más justa. Ningún otro equipo ha demostrado tanta regularidad en un torneo de permanente equilibrio. Como para no subir.
El Cádiz CF culmina una temporada en la que ha destacado por su firmeza y por ser capaz de sobreponerse de sus altibajos. Y un dato más demostrativo de su fortaleza: no perdió un partido ante los que fueron sus rivales directos en la puja por las dos plazas de privilegio. Cuatro victorias y un par de empates: venció dos veces al Almería y en una ocasión al Huesca y al Real Zaragoza, ante los que también sumó un empate.
¿Cuáles es la clave de que el equipo amarillo haya dominado con una autoridad impensable antes de que empezase a rodar el balón en agosto de 2019? No hay una sola, pero la principal es una primera vuelta descomunal en la que sumó 13 victorias y llegó a disponer de 12 puntos de margen. Arrancó con cinco triunfos consecutivos que le sirvieron para poner tierra de por medio en la tabla y en los 12 capítulos iniciales había acumulado una decena de triunfos.
El esprint de salida le valió para tomar tanta distancia que a la postre se hizo inalcanzable. El conjunto de Álvaro Cervera clausuró la primera vuelta con 43 puntos y una renta de ocho en ascenso directo, convertido en un indiscutible candidato al dar el salto de categoría.
Mantener el ritmo en la segunda vuelta era una misión harto complicada. De hecho, el Cádiz CF se adentró en una senda de irregularidad que incluso le hizo perder el liderato de manera momentánea. De ganar los cinco primeros partidos al comienzo de curso pasó a necesitar cuatro encuentros para estrenar el casillero de triunfos en la segunda rueda.
Pero la semilla ya estaba puesta. Se dedicó a vivir de las rentas con alguna pequeña inversión en forma de triunfo para asegurar su patrimonio. Ya no ganaba tantos partidos pero le bastaba con hacerlo de vez en cuando y avanzar con empates para mantenerse en lo más alto.
Los perseguidores no se aclaraban y los gaditanos seguían a lo suyo. La Liga está formada por vasos comunicantes. Lo más relevante es lo que haga uno mismo, pero también cuenta el recorrido de los demás. La regularidad del Cádiz CF contrastó con la irregularidad de sus contrincantes. La consecuencia no puede ser otra que el merecido ascenso a élite.
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