Cádiz CF - Rayo: Sin frescura, mejor empatar que arriesgar

Cádiz/El Cádiz CF demostró en la jornada de mitad de semana que sabe sacar a relucir un punto de madurez que, en esta ocasión, le permitió sumar un empate en el choque contra el Rayo Vallecano (0-0). Se conoce aquello de que un modesto tiene que tratar de amarrar todos los puntos posibles jugando como local, pero también es una ley no escrita quedarse con el premio de una igualada antes que mostrar las manos vacías más allá del minuto 90. El duelo del Nuevo Mirandilla dejó un aspecto más favorable para los cadistas en el primer tiempo, ya que a la vuelta del descanso se le vieron las costuras a los propietarios del campo y es cuando tocó arrebato de tirar de 'testiculina' y retener el punto que se tiene seguro desde el inicio.

No fueron muchas variantes de Sergio González en el once inicial. Retoques en los puestos de central, extremo y ataque con Luis Hernández, Machís y Roger como las 'caras nuevas' para oxigenar a otros compañeros y tratar de mantener el equilibrio de potencia que está permitiendo que el Cádiz CF firme un arranque de competición desde el prisma de la tranquilidad.

Por la lectura del primer acto no se puede poner un pero a las variaciones a pesar de que a Machís le costó un mundo salir de la 'pobreza futbolística' que exhibió en algunas fases del partido por culpa de su aparición demasiado intermitente. Es inevitable que a un buen futbolista como es el venezolano se le pida mucho más. Como no había problemas de consideración en defensa, salvo excepciones, tocaba lamentarse por lo negado que está Roger Martí en el remate, el único camino hacia el gol y el paraíso para un delantero. Le tocó hacer de Chris Ramos y eso en el Cádiz CF, ahora mismo, cotiza al alza.

Lo cierto es que hasta el descanso hubo aspectos que pusieron de manifiesto el ADN del equipo de Sergio González. Compitió todo frente a un Rayo Vallecano rocoso que, para algunos, pudo llegar con el cartel de equipo más accesible por aquello del engañoso 0-7 que le endosó el Atlético de Madrid -próximo rival de los cadistas-, si bien antes y después de aquel descalabro los del barrio madrileño han encajado sólo dos goles. Una versión que nada tiene que ver con aquella goleada.

En el segundo acto del encuentro del miércoles la cuestión futbolística perdió enteros en el Cádiz CF en la misma medida que la frescura del equipo fue decayendo de manera importante. El conjunto de Sergio era incapaz de trenzar acciones ofensivas con tufo de gol, mientras que tocaba una lucha acérrima en labores defensivas porque los cambios de los franjirrojos les relanzaron a por el encuentro, especialmente con el amenazante Isi. Pero hay que contar con los porteros que están para parar y despejar balones, como hizo Ledesma en los suspiros finales para evitar que precisamente Isi 'mojara' en el viejo Carranza y asestara un golpe demasiado cruel. El argentino hizo lo que mejor sabe y el Cádiz CF lo que le corresponde cuando no se puede ganar.