El Cádiz CF busca protección ante su gran amenaza

Cádiz/"Madre mía", que debe pensar más de uno dentro y fuera del vestuario del Cádiz CF. Llega el sábado el FC Barcelona y forma parte de ese renacido elenco de figuras azulgranas un tal Robert Lewandowski que está encargándose de liderar el aplastamiento deportivo de los rivales -todos menos el Rayo Vallecano- a manos de su equipo.

'Lewangolski', como le llaman en Alemania, no guarda el cuchillo de goleador sea el que sea el enemigo. Voces autorizadas de la entidad azulgrana avisan que el ariete mira al Nuevo Mirandilla (antiguo Carranza) como si fuera la final de las finales cuando, por ejemplo, le deben recordar que pocos días después aguarda el Bayern. Todo vale con tal de encontrar la fórmula para que se tome la cita contra el Cádiz CF como una pachanga.

El polaco lo ha vuelto a hacer, esta vez ante el Viktoria Plzen. Tres goles para ser el primer futbolista en la historia de la Liga de Campeones que consigue un triplete de goles con tres conjuntos diferentes: Borussia, Bayern y Barcelona. Y se une a Kubala y Kocsis en ser capaz de alzar el telón a la máxima competición continental con un 'hat-trick'. Para temblar.

Bastantes son los miedos del Cádiz CF por sus propios problemas para elevar esa inquietud, aunque realmente es un hecho que el Barça asusta y que Lewandoski asusta todavía más. La peor versión del equipo amarillo en mucho tiempo tiene que rearmarse para que el huracán 'culé' no le destroce.

Al delantero polaco parece que le van restando años del calendario en vez de sumarlos. Acaba de cumplir 34 años y es increíble la capacidad rematadora que mantiene en el césped. Un jugador de 186 centímetros de estatura que se mueve con una soltura, una coordinación y un equilibrio solo reservado para privilegiados.

No se sabe qué decisión tomará Xavi Hernández con su jugador estrella, pero vaya por delante que el 'hijo del gol' quiere ser titular y demostrar en la capital gaditana que pretende romper todas las marcas al precio que sea. Pero, ¡ojo! la Liga de Campeones aprieta con un Bayern de Múnich esperando la semana próxima. Es decir, una cosa es el hambre del futbolista y otra es la 'dieta' que elija para él el entrenador.

A Lewandoski se le caen los goles de los bolsillos y anoche el Camp Nou fue testigo de ello. Es verdad que el enemigo era de medio pelo pero difiere en poco a lo que estará en frente en el viejo Carranza. Suma ocho goles en una campaña que aún trata de acomodarse en el calendario, y se está acostumbrado a golear con facilidad y elegancia.

La locura que significó su interés por dejar Múnich para irse a un Barça al que el Bayern aplastó en aquel inolvidable 2-8, ya resultó llamativa. Otros como Erling Haaland y Kylian Mbappé apuntaban a la gloria de Europa, si bien este polaco con cara de buen tipo y con pistolas en sus alforjas pensaba en un grande venido a menos para dar su último gran servicio antes de pasar a la 'reserva'. Una locura, como locura puede ser el sábado la titularidad de Lewandoski y que salga del feudo cadista como 'Lewangolski', si es capaz de dar otra lección magistral de ataque.

"Miedo a la muerte, nada más", que dicen otros, los más osados del bando amarillo. Aunque no cabe duda que un gran Barça con un mejor Lewandoski puede ser la muerte del Cádiz CF en otra jornada para olvidar. Si hay que perder, con las botas puestas y con la menor sangre posible, que bastante lleva sangrando el conjunto de Sergio González desde la primera jornada.