Cádiz CF: Las correcciones desde la victoria

Cádiz/Cuando se gana, todo se ve de otra manera. Es la lectura más clara que se puede sacar del partido Cádiz-Alavés (1-0), que deja los tres primeros puntos de la temporada en el casillero amarillo. Vencer el día del debut aclara mucho las cosas y ayuda en el análisis más crítico. Hay margen de mejorar para hacer otra segunda parte.

Sergio González efectuó una apuesta en el once inicial similar a la de la cita del Trofeo Carranza. Los mismos salvo Momo Mbaye, que dejó su lugar a Luis Hernández. Ver en el once a este central es ya una alegría y sinónimo de que su definitiva puesta a punto, en cuanto a coger ritmo, va por buen camino. Es clave cuando solo Fali y Meré están aptos dentro del bloque de centrales de mayor confianza para el preparador del Cádiz CF.

El conjunto gaditano saló decidido al césped para buscar lo que consiguió y evitar la sorpresa de un recién ascendido que, con poca pretemporada a su espalda, apelaba a la ilusión sobre la hierba para dar esa típica sorpresa de las primeras semanas de competición. Ahí estuvo firme el Cádiz CF para no verse sorprendido a pesar de los errores de Ledesma en el saque de portería.

El Cádiz CF tomó ventaja pronto en el marcador, un gol clave. Hizo todo lo contrario a la pasada campaña cuando le costó la misma vida marcar y ganar su primer encuentro. Este lunes tuvo pegada, desde balón parado, para tumbar a un adversario con mucho margen de mejora y con gente que necesita minutos y experiencia para crecer en la categoría.

La versión desde el gol al descanso, deja para la galería al Cádiz CF madurando el juego con una versión pausada que requiere de otro ritmo porque no todos los rivales serán como el Alavés. Y ese control liderado por Alcaraz dejó la posibilidad de ampliar la cuenta en un par de incursiones de Chris Ramos y en un chut de Machís.

A medida que el choque avanzaba se veían costuras lógicas en el Cádiz CF en forma de ese '9' que falta que debe acercar a esa exigencia del gol que tanto vale para la permanencia. También un extremo con frescura y verticalidad hubiera sido un regalo en el segundo periodo, cuando apretó el Alavés y el equipo amarillo se colocó la coraza de defender.

Buen trabajo defensivo de todo el bloque, es justo reconocerlo, pero ya se sabe que es jugar con un fuego peligroso dar el balón, buena parte del terreno y el dominio al contrario. Esta vez no le salió bien a los vitorianos, aunque en otras ocasiones temporadas pasadas esta elección costaba empatar lo que estaba ganado o perder lo que se tenía empatado.

Falta rodaje, recuperar efectivos y cerrar fichajes porque sería un error no hacerlo y dejarse guiar por un marcador esperanzador. Hasta el 1 de enero, la travesía puede ser muy larga y peligrosa.