Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
Mauricio Pellegrino, nuevo entrenador del Cádiz CF a falta de confirmación oficial, se caracteriza por una exigencia que bebió de su época de futbolista cuando en el Barcelona lo único que valía ganar y antes de formar parte de una época histórica en aquel Valencia que rozó el título de 'Champions' dos veces seguidas en los años 2000 y 2001 cuando perdió la final ante los poderosos Real Madrid y Bayern de Múnich.
Cuando el otrora defensa central colgó las botas en 2006 con 34 años, eligió la opción del banquillo para seguir vinculado al balompié. Dio sus primeros pasos a modo de aprendizaje como discípulo de Rafa Benítez, con quien trabó una buena relación cuando coincidieron en el Valencia, uno como jugador y otro como técnico cada vez con mayor calado. El equipo che ganó dos Ligas (2002 y 2004) con Benítez como jefe del vestuario y Pellegrino líder de la defensa.
Fue Benítez quien acogió al argentino cuando éste decidió formarse como entrenador, primero en el Liverpool y después en el Inter de Milán como segundo entrenador. El conocimiento y la soltura que adquirió en sus comienzos dio confianza a Pellegrino para empezar a volar solo. Fue cuando empezó su carrera como primer técnico: Valencia, Estudiantes de la Plata, Independiente, Alavés, Southampton, Leganés, Vélez Sarsfield y Universidad de Chile hasta llegar al Cádiz CF.
La vida da muchas vueltas y el destino hace que crucen sus caminos Benítez y Pellegrino, ahora rivales directos en la lucha por la permanencia, uno en el Celta de Vigo y otro en el conjunto amarillo. Están separados por sólo dos puntos tras la disputa de la 21ª jornada.
Benítez es su entrenador de referencia pero no el único. También le dejó huella Louis Van Gaal, del que estuvo a sus órdenes como jugador del Barcelona en la campaña 1998-99.
En declaraciones realizadas hace varios años al diario argentino La Nación, Pellegrino se pronunció así sobre sus 'maestros': "De los entrenadores que más aplico cosas, en la práctica, son Benítez y Van Gaal. Dos técnicos que me gustaron mucho en su dinámica de trabajo. Aplico cosas de ellos en mis jugadores".
No recuerda sólo a dos entrenadores. El nuevo inquilino del banquillo cadista guarda un respeto por todos los que le dirigieron y ahora como técnico trata de transmitir a sus futbolistas todo lo que aprendió, como así explicó: "Siempre admiré a los técnicos que tuve porque me ayudaron muchísimo a mejorar en varios aspectos, en mi carácter, en la disciplina, en el aprendizaje. Y uno de mis propósitos como entrenador es tratar de hacerles sentir a mis jugadores un poquito aunque sea de eso, de esa ayuda que yo tuve de los míos".
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