El Cádiz CF ejerce de gran padre

Cádiz/La Liga en Primera deja atrás la jornada 25ª y el Cádiz CF sigue marcando territorio para lo bueno y para lo malo cuando juega como local y visitante. Lejos del estadio Ramón de Carranza, el equipo de Álvaro Cervera es el octavo mejor de la máxima categoría. Sin embargo, cuando hace las veces de local las cifras se desploman hasta registros más que preocupantes que le convierten en el segundo peor equipo en casa.

Hay varios aspectos que ayudan al análisis del Cádiz CF a punto de cumplir el segundo tercio de competición, si bien hay uno que tiene poca discusión y señala a los duelos en el Carranza. Como local, los amarillos han sumado diez puntos de 39 posibles; es decir nada más que casi una cuarta parte de los que se han puesto en juego. Con siete derrotas, se convierte en el conjunto de Primera líder en este nefasto dato.

Sin embargo, hay un equipo aún peor como local. Se trata del Eibar, precisamente el próximo rival del Cádiz CF, que ha obtenido nueve puntos y sólo ha ganado un encuentro en Ipurúa, por seis empates y este mismo número de derrotas. El Valladolid iguala a los de Cervera con diez puntos -en este caso de 36 posibles porque ha disputado 12 encuentros en el José Zorrilla por los 13 del Cádiz CF en el Carranza-, si bien su diferencia de goles como local es mejor, -8 para los pucelanos y -11 para los gaditanos.

La tendencia del Cádiz CF cambia por completo si la clasificación es de los encuentros como visitante. En esta faceta es el octavo mejor de Primera gracias a los 15 puntos sumados en 12 desplazamientos. Hay hasta nueve equipos que han perdido más veces lejos de su campo que el Cádiz, que presenta como foráneo mejor registro que conjuntos como el Athletic de Bilbao o el Granada, que sorprende como el peor visitante de la máxima categoría a pesar de su buena campaña.

No cabe duda que el Cádiz CF necesita equilibrar esas cifras, especialmente las que corresponden a los encuentros en el Carranza, donde se está escapando la posibilidad de vivir mejor a efectos clasificatorios. Con un poco de mayor acierto en su feudo, la escuadra de Cervera estaría muy por encima de esa penúltima posición de la clasificación de los partidos en casa y, con ello, con mayor oxígeno y distancia sobre los puestos de descenso.

Los amarillos deben y tienen que mejorar sus número en el Ramón de Carranza porque la permanencia pasa por su campo, no sólo por los puntos que se arañen fuera. Precisamente el Eibar es una buena ocasión para mejorar la estadística, obtener un triunfo clave y equilibrar los números en busca del objetivo en la temporada del regreso a la elite del fútbol español.