El Cádiz CF sale reforzado de su doble visita a rivales directos
El equipo amarillo se las arregla para mantenerse a flote y evitar el avance del Mallorca y el Celta
La frase que retumba en el vestuario del Cádiz CF tras el escándalo arbitral frente al Celta
La impotencia de Víctor Chust por su "inexplicable" expulsión y el noble gesto con la afición del Cádiz CF
Cádiz/El Cádiz CF lleva tiempo moviéndose en arenas movedizas y corría serio peligro de empantanarse en dos encuentros seguidos como visitante que podían ahondar en su trayectoria dubitativa. Quizás es exagerado decir que se la jugaba en Mallorca y Vigo con todo lo que aún queda por delante hasta el 26 de mayo de 2024 (más de medio campeonato), pero la caída a la zona de descenso hubiese supuesto un serio golpe en la línea de flotación.
Las ganas que tiene este equipo agarrarse a la categoría que tanto le costó recuperar le hace saltar como un resorte en situaciones de apuro como la que padece en los últimos meses. Afrontó sin tregua dos citas con rivales directísimos en la pelea por la permanencia de las que salió muy vivo. Sus adversarios estaban más obligados porque iban (y siguen) por debajo y porque ejercían de anfitriones.
El escenario más idílico hubiese sido encadenar un par de victorias, dar un subidón y dejar el descenso más lejos que nunca. Era demasiado pedir a un Cádiz CF que acumula ya 11 partidos consecutivos sin ganar. El contexto más desfavorable hubiese sido una doble derrota y la consiguiente caída a la 18ª posición, un castigo muy severo en plena caída libre. Al final, ni una cosa ni otra y sí un término medio que lo deja todo como estaba.
El Cádiz CF salvó los dos escollos, sigue tres puntos por encima de la quema y en la 16ª posición mantiene por debajo al Mallorca y al Celta. Misión cumplida pese a que aún debe aprobar la asignatura de un triunfo que hace ya más de tres meses que no celebra.
Tanto en Mallorca como en Vigo se puso pronto con ventaja en el marcador el equipo de Sergio González, aunque por una causa u otra no logró llevarse los tres puntos. En Son Moix ofreció una versión discreta y en Balaídos plantó cara con valentía pero sufrió la injusta expulsión de Víctor Chust que cercenó sus posibilidades de éxito. El 1-1 imperó en los dos envites para frustración de los locales y respiro del visitante, que además se dota de un plus de necesaria autoestima.
En cualquier caso, el Cádiz CF cumplió el reto de superar esa dos complicadas visitas de las que sale reforzado porque enlaza dos encuentros seguidos sin perder fuera de casa e impide el avance de dos adversarios que que quería progresar a costa de los amarillos.
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