El Cádiz CF, resistente en defensa y blando en ataque
El equipo de Cervera demuestra fortaleza en la destrucción a la espera de refuerzos en las bandas y en punta
Cádiz/El Cádiz CF da carpetazo a la pretemporada con un balance numérico de seis victorias y dos empates en los ochos partidos que disputó en algo más de tres semanas (entre el 17 de julio y el 10 de agosto).
Aunque los resultados durante el periodo de preparación no son relevantes, la condición de invicto con la que se presenta a la inauguración de la campaña 2019/20 refleja la senda adecuada recorrida en el verano pese a las carencias de una plantilla incompleta, como la de todas escuadras que componen el amplio arco de la conocida desde ahora como LaLiga SmartBank.
Por orden cronológico, los amarillos se impusieron 1-4 al Barbate, vencieron 1-2 al Chiclana, ganaron 0-1 a Los Barrios, empataron a uno contra la Balona (se llevaron por penaltis el Trofeo Ciudad de La Línea), igualaron sin goles ante la Unión Deportiva Las Palmas y derrotaron por el mismo tanteador de 1-0 al Atlético Sanluqueño, al Al Rayyan y al Málaga.
El conjunto entrenado por Álvaro Cervera fue ganando en solidez con el paso de los días y la prueba de ello es que no recibió un solo gol en los últimos encuentros. No sólo dejó la portería intacta ante Las Palmas, Sanluqueño, Al Rayyan y Málaga. Lo más llamativo fue que esos rivales apenas generaron peligro en el área cadista.
La estructura defensiva vuelve a conformarse, un año más, como el principal argumento de un equipo que basa sus opciones de éxito en su fiabilidad como bloque. El ejemplo más cercano lo deja el duelo contra el cuadro costasoleño.
Los gaditanos encararon los últimos 23 minutos de partido con un hombre menos (José Mari fue expulsado por cometer una dura entrada sobre un oponente) y supieron con contener con eficacia las continuas intentonas de los visitantes. Lo consiguieron además con una defensa de circunstancias en la que había dos canteranos (Moi y Franco) y dos caras nuevas: Isaac Carcelén y Rhyner.
El Cádiz CF vuelve a emitir señales de bloque indestructible, dispuesto a poner en apuros al adversario de turno. En el último ensayo, las piezas encajaron, los jugadores se emplearon con intensidad en la presión y en ayudar al compañero cuando fue necesario, lo que se dice trabajo en equipo.
La destrucción es el punto fuerte pero las sensaciones de solidez, apoyada en números (cero goles en contra en los últimos cuatro envites). contrastan con las dificultades en ataque, un mal que no supone ninguna novedad. Atasco en el juego posicional, en ocasiones el equipo metido demasiado atrás, problemas en el robo de balón, falta de profundidad… Pese a todo, fabricó un buen puñado de oportunidades en el choque ante el Málaga, sobre todo en la primera mitad.
Los amarillos sientan las bases para mantener a cero sus dominios y además disponen de margen de mejora en la tarea ofensiva. Para ello llegarán refuerzos para las bandas y la delantera antes del 3 de septiembre (un día antes echa el cerrojo el mercado estival de fichajes).
Ocho son las contrataciones efectuadas por el club hasta la fecha, casi todas en la defensa, donde aterrizaron Carlos Akapo, Isaac Carcelén, Cala, Rhyner y Fali (ya pertenece al Cádiz después de jugar cedido por el Nástic el tramo final del curso anterior). Al centro del campo se unió Yann Bodiger, José Manuel Jurado apuntaló la mediapunta y Caye Quintana es el único delantero de los tres que tiene previsto fichar el club.
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