El Cádiz CF, ante dos semanas para mentalizarse en creer en la salvación

La 29ª jornada de Liga en Primera División ha dejado al Cádiz CF en una situación angustiosa. La derrota en San Sebastián fue una pésima noticia que en el fin de semana pasado se fue agravando más con las victorias del Celta en Sevilla y del Rayo Vallecano sobre el Betis. La salvación se vuelve a alejar y quedan nueve finales. Toca apretar aún más los dientes, tener la cabeza fría y cruzar los dedos porque en esta 'partida final' se depende en demasía de lo que suceda en otros campos.

El Cádiz CF tiene por delante dos semanas sin fútbol -por el parón de la convocatoria de las selecciones nacionales-; son muchos días para preparar la fundamental cita contra el Granada el Viernes Santo. Un encuentro en el que sólo hay un camino: ganar. Luego habrá que aguardar a que los rivales directos que están justo por encima no tengan otra jornada favorable y que se queden sin sumar.

Mauricio Pellegrino tiene que trabajar el aspecto psicológico por encima de cualquier otro porque en lo deportivo, con defectos y virtudes, lo que tiene es lo que hay hasta el final del campeonato. Pero la cabeza debe estar fría, centrada en lo que viene porque es mucho y duro y el equipo no se puede permitir el lujo de bloquear la cabeza y que luego no respondan las piernas.

Dos semanas antes del Granada parece tiempo suficiente para que el Cádiz CF trate de renacer con una versión que le dé para ganar a otro conjunto que se ahoga en la zona de descenso y que, en caso de perder en el Nuevo Mirandilla, puede salir de las 30ª jornada en una situación extrema y con pie y medio en Segunda División.

La lectura de lo sucedido en las jornadas 28ª (Cádiz, 2 - Atlético de Madrid, 0) y la 29ª (Real Sociedad, 2 - Cádiz, 0) debe llevar a un análisis frío de saber qué se hizo mal en San Sebastián para dejar pasar la buena cara ante los colchoneros. De las derrotas se aprende, pero con la hoja de ruta iniciada ante el Atlético no sólo por el triunfo, sino por las sensaciones y la ambición.

Quedan once días para el choque del Viernes Santo contra el Granada y nueve finales para soñar con lo que va camino de ser un milagro. Pero el Cádiz CF tiene que creer sabiendo que el margen de error se ha reducido muchísimo por la racha tan larga y adversa hasta vencer al Atlético. La situación es muy compleja pero la cabeza debe estar despejada para intentarlo con todas las garantías.