El Cádiz CF prolonga su maleficio ante el Osasuna, aficionados argentinos y aplausos a Aridane

Tarde intensa en el estadio Nuevo Mirandilla y alrededores. El partido entre el Cádiz CF y el Osasuna era una final para el conjunto local, pero una vez más perdió ante los navarros. Se prolonga el maleficio ante una escuadra ante la que siempre pierde desde el regreso a Primera en 2020. Seis derrotas seguidas.

Era una cita muy importante. Así lo entendía una afición que acudió a arropar a su equipo desde una hora y media antes del comienzo.

Jugadores técnicos vivieron un caluroso recibimiento de la hinchada a su llegada en autobús al santuario cadista en torno a la seis de la tarde. El apoyo se trasladó después al interior, cuando llegó la hora de la verdad.

La parroquia cadista lo dio todo de principio a fin. El duelo empezó en un pico alto con 'El submarino amarillo' entonado a capela desde la grada por miles de gargantas. Vellos de punta unánime, incluido los 10-15 hinchas argentinos que asistieron al choque y saludaron a Ledesma.

La afición estuvo a la altura de la relevancia del encuentro. No paró de animar, incluso después del gol que al principio recibió con un silencio sepulcral antes de reaccionar para empujar a los suyos en la recta final.

Pero no hubo manera. Todo el aliento que llegó desde la grada gasta el césped no inspiró a los jugadores, que una vez más tuvieron un día aciago en el remate.

En medio del intenso ánimo, no faltaron los numerosos aplausos a Aridane cuando el defensa osasunista saltó al césped. La afición guarda un buen recuerdo del paso del zaguero canario por el Cádiz CF.