El Cádiz, en una racha con dos lecturas

Cádiz/El Cádiz afronta la recta final de la competición con todas las opciones para alcanzar el segundo objetivo de la temporada, una vez hecho realidad, por tercer año seguido con mucha holgura, el reto principal de la permanencia en el fútbol profesional. El equipo amarillo llega a las dos últimas paradas del recorrido de la Liga regular con el play-off de ascenso en la mano, dependiendo de sí mismo pese al altísimo nivel de la presente campaña.

Sin embargo, la sexta plaza que mantiene en estos momentos obedece casi a partes iguales al meritorio bagaje de encadenar una gran racha sin perder, prácticamente dos meses y medio, y al milagro que representa no haber caído más abajo a pesar de saldar con tablas sus últimos cinco compromisos. La dinámica, pues, puede verse como buena o no tan buena según el cristal con el que se mire, porque lo cierto es que ha dado para continuar en la zona noble aunque se hayan sumado sólo 14 de los 30 puntos disputados en este periodo de tiempo.

En efecto, los pupilos de Álvaro Cervera no saben lo que es hincar la rodilla desde que lo hicieron en el Martínez Valero contra el Elche (1-0) el 9 de marzo pasado. Desde entonces, una primera entrega de tres igualadas en casa frente a Lugo (1-1), Córdoba (1-1) y Zaragoza (3-3), con el triunfo administrativo del excluido Reus (0-1) por medio; un par de alegrías seguidas en Las Palmas (0-3) y ante el Numancia en el Ramón de Carranza (2-1), ambas con sufrimiento pese a que por el marcador obtenido en las islas Canarias pueda parecer lo contrario, y de nuevo un ramillete de empates consecutivos, esta vez cinco, en Majadahonda (1-1), con el Málaga (1-1), en La Coruña (1-1), con Osasuna (0-0) y el del pasado fin de semana en el Nuevo Los Cármenes de Granada (1-1).

La racha, buena o no tan buena, también ha permitido que el conjunto gaditano llegue a los 64 puntos, el tope de los dos cursos anteriores con Cervera en el banquillo, si bien se antojan del todo insuficientes para pelear por el ascenso a la Liga Santander. En la temporada 2016/17 bastaron y en la 2017/18 no proporcionaron ningún premio. En la actual, desde luego, tiene pinta que incluso con 70 puntos un equipo puede quedarse sin participar en los cruces para dar el salto a Primera División.

De hecho, si el Deportivo se impone en sus dos últimos duelos, en Elche y en Riazor frente al Córdoba, y el Cádiz es capaz de sumar seis de seis ante Extremadura en la Tacita y Sporting de Gijón en El Molinón, llegaría a la referida cifra pero se quedaría sin recompensa. Ello, claro está, siempre y cuando no se descalabren ni el Mallorca (67 puntos ahora mismo) ni el Málaga (68) en sus dos últimos enfrentamientos, los bermellones con Granada y Extremadura, y los costasoleños con Albacete y Elche.

Igualmente, los últimos cinco resultados de la escuadra cadista le han catapultado a la primera posición en la clasificación de empates. Así, con 16 nada menos en lo que va de campaña, lo que supone un 40% de sus duelos, iguala en este apartado con Deportivo, Las Palmas y Tenerife. Curiosamente, tanto los gallegos como los dos representantes insulares firman tantas tablas en su feudo como a domicilio (8), mientras que el Cádiz aparece como el auténtico rey del empate en casa, con 10, los mismos que el Albacete, que en el global se queda en 14.

Y si la cruz de la moneda vislumbra que puntito a puntito puede que no dé para acabar entre los seis mejores, la cara es que los amarillos aparecen entre los que menos derrotas encajan, con ocho, las mismas que el Dépor y sólo por detrás de los tres primeros de la Segunda División, que llevan una menos: el ya ascendido Osasuna, el Granada y el Albacete.