El Cádiz tendrá que tomar el camino largo

Los niños fueron gigantes para el Cádiz. La ilusión de un graderío a rebosar no fue suficiente para que el conjunto amarillo sacara un buen resultado en la ida del play-off de ascenso a Segunda División ante el Real Madrid Castilla y el 0-3 final, con tantos de Joselu (2) y Morata para los de Toril, convierten el objetivo cadista casi en un imposible.

Los de Jose González no comenzaron mal, demostrando ganas de ir a por el partido. En el 5, Ferreiro tuvo el primero para los locales pero Jesús Fernández sacó el remate, demasiado centrado, del gallego. Por desgracia, solo fue un espejismo. El Castilla es en muchos aspectos un calco del primer equipo y, al igual que a sus mayores, le bastó una llegada para ponerse por delante en el marcador. Fue en el minuto 17, cuando Joselu aprovechó el error de la zaga cadista, que se abrió y dejó el camino libre al delantero para que se plantara ante Aulestia y le batiera por bajo con comodidad.

Con el tanto visitante el partido se puso muy de cara para los de Toril, que se hicieron con el control del balón y comenzaron a llegar con cierto peligro. El Cádiz, por su parte, lo intentó por medio de la velocidad de Akinsola, pero el nigeriano estuvo muy solo arriba. Faltó la conexión que tendría que haber aportado Cases, ausente. Fueron momentos de ida y vuelta y en los que se reclamaron dos penaltis, uno en cada área, y ambos aparentemente claros, para todos menos para el árbitro.

En estas, el Castilla dio la puntilla al Cádiz con el 0-2, una verdadera genialidad de Joselu, que marcó de tacón a pase de un Carvajal que dejó en evidencia a Camille por enésima vez. Con el segundo tanto el conjunto amarillo se descompuso y solo un cabezazo desviado de Murillo llevó el peligro a la meta de Jesús Fernández. La cosa pintaba mal, pero que muy mal para los cadistas.

La segunda parte comenzó con un Cádiz un poco más centrado y un Castilla cómodísimo, consciente de su superioridad. Sin apretar el acelerador, los blancos controlaban y llegaban con peligro, aunque las ocasiones comenzaron a caer del lado de los amarillos. Primero Ferreiro, con un buen disparo, y después Ikechi, mucho más activo en este segundo periodo, pusieron a prueba a la zaga madridista, siempre sin suerte. Murillo de cabeza, Óscar Pérez desde fuera del área... todas las ocasiones locales fueron muriendo sin que Jesús Fernández tuviera que lucirse. En el 68, el recién incorporado Juanjo tuvo la ocasión más clara para los cadistas en un remate que se marchó incomprensiblemente alto tras enganchar un buen centro de Ikechi.

El Cádiz buscaba un gol que le diera algo de vida pensando en la vuelta y ya casi al final, en el 82, el Castilla acabó por enterrar las pocas opciones de los cadistas en la eliminatoria con una contra de manual, con el sello del conjunto blanco. Triangulación vertiginosa, centro de Juanfran, taconazo de nuevo de Joselu y Morata, solo ante Aulestia, hizo el definitivo 0-3. Los aficionados, que hasta entonces habían aguantado estoicamente el chaparrón -climatológico y futbolístico- comenzaron a desfilar conscientes de la situación. La decepción de un estadio que por fin parecía ilusionarse con su equipo fue terrible.

Hay que ser realistas y la realidad es que el Castilla fue mejor que el Cádiz. No hay más. Pero también es cierto que el conjunto amarillo dispone aún de otra bala en la recámara. Por el camino largo también se llega al ascenso. Esto aún no se ha acabado.

Ficha técnica:

Cádiz CF: Aulestia, De Coz, Murillo, Baquero, Camille, Óscar Pérez, Héctor Yuste, Ferreiro, Ikechi, Cases y Akinsola (Juanjo, 54').

Real Madrid Castilla: Jesús Fernández, Carvajal, Nacho, Iván, Casado, Mandi, Mosquera, Juanfran (Lucas, 91'), Morata, Jesé (Álex Fernández, 79') y Joselu (Denis, 90').

Goles: 0-1 Joselu (17') 0-2 Joselu (33') 0-3 Morata (82')

Árbitro: Jiménez Moreno, del colegio castellano manchego. Amonestó a Óscar Pérez y Cases en los locales y a Casado y Mosquera en los visitantes.

Incidencias: Partido de ida de la eliminatoria de ascenso a Segunda División disputado en Carranza ante 14.702 espectadores.