Cala, el todavía jugador con sello de empresario
El defensa cadista lidera la sociedad 'Alma Sport Center' y está en el entorno de la conversión del Atlético Sanluqueño en SAD
Cádiz/Juan Cala todavía es futbolista profesional pero mira al futuro para seguir unido al balompié pero desde otra vertiente. El lebrijano es el buque insignia de 'Alma Sport Center', una empresa de su cosecha que cada vez toma mayor relevancia en el mundo del fútbol.
El defensa del Cádiz CF, a través de su empresa, tiene acuerdos con el club al que pertenece y con el Atlético Sanluqueño, entidad esta última a la que cada vez está más unida. 'Alma Sport Center' tiene sus instalaciones deportivas en Lebrija, que están a disposición de los jugadores para facilitar su tecnificación y recuperación de lesiones, además de complementar los servicios de fisioterapia y readaptación, aportando personal y equipamiento de última generación. De esta manera, esta empresa ayuda en el tratamiento de posibles lesiones, y trabaja sobre todo en la prevención de las mismas.
Ese vínculo hace que existan maniobras para que Cala participe en la conversión a Sociedad Anónima Deportiva del conjunto verdiblanco; es una manera de abrir la puerta de los despachos en los que se le puede ver cuando cuelgue las botas.
En declaraciones efectuadas a Costa Noroeste TV, el zaguero dijo lo siguiente: “No tengo problema. Se lo he mostrado por privado al presidente (del Atlético Sanluqueño). No me importaría formar parte de este proyecto porque me gusta el fútbol y quiero preparar mi terreno para cuando me retire. Veo claro que Sanlúcar de Barrameda es una plaza con mucho futuro y margen de crecimiento”.
Lógicamente esas manifestaciones llenan de ilusión a la parroquia sanluqueña por ver que existen nombres de máxima relevancia que estarían dispuestos a arrimar el hombro en beneficio de su club.
Cabe recordar que la relación entre Juan Cala y el Atlético Sanluqueño se remonta a mediados del año pasado, cuando el centro de medicina que posee el central del Cádiz CF en Lebrija ayuda a los jugadores verdiblancos en la recuperación de lesiones y les asesora en algunos asuntos de medicina deportiva. Existe un acuerdo similar con la entidad gaditana.
Cala ha sido esta pasada temporada protagonista por la acusación efectuada por el valencianista Diakhaby, quien dijo que en el encuentro que enfrentó al Cádiz CF con el Valencia en el estadio Ramón de Carranza el lebrijano le había lanzado un insulto racista, lo que nunca pudo ser demostrado y que el cadista mantuvo desde un principio que no lo dijo.
El zaguero, que tiene 31 años, va camino de su tercera campaña de amarillo, a cuyo proyecto se unió en el verano de 2019 tras salir de la UD Las Palmas, si bien anteriormente en España también había defendido las elásticas del Sevilla, Granada, Getafe y Cartagena.
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