Cases encara la puerta que dejó abierta Barrancos

El mediapunta del Orihuela se compromete con el Granada y debe llegar cedido al Cádiz

José María Cases, en un partido de esta temporada.
José María Cases, en un partido de esta temporada.
J.m.v. / Cádiz

13 de enero 2012 - 05:02

Pedro Barrancos se ha dejado la puerta de salida del Cádiz abierta tras abandonar el equipo amarillo para marcharse a La Unión, equipo que también milita en el grupo IV de Segunda División B, y no pasarán muchas horas hasta que una cara nueva la cruce y no la cierre del todo por si llega alguien más en este mercado de invierno que aún no ha traspasado su ecuador.

Se trata de José María Cases, mediapunta del Orihuela de 26 años de edad, cuya llegada a la plantilla de Jose González estaba anoche pendiente exclusivamente de la firma del contrato. Muchas operaciones se han ido al traste en el mundo del fútbol en el último suspiro, pero ayer todo apuntaba a que el jugador oriolano reforzará el equipo amarillo.

La operación es la siguiente: el Granada lo ficha para lo que resta de temporada y dos más y Quique Pina lo cede al Cádiz hasta el mes de junio. El presidente del Granada y nuevo gestor deportivo del Cádiz tuvo que pagar finalmente la cláusula de rescisión del jugador, que ascendía a 20.000 euros. Cases renuncia a una cantidad económica y ambos clubes, Orihuela y Granada, se verán las caras en un partido amistoso en la próxima temporada.

José María Cases nació en Orihuela y ha defendido las camisetas de Villarreal B, Terrassa, Éibar y Valencia Mestalla. El oriolano ha militado en el equipo de su ciudad en dos etapas diferentes: la primera de ellas entre los años 2006 y 2008 y la segunda desde 2010 hasta este inicio de 2012. Desde hoy, si finalmente el contrato ve la luz, quedará ligado al Cádiz para lo que resta de curso liguero.

El presidente del Orihuela, Antonio Felices, daba ayer por hecha la operación al filo de las diez de la noche. "Finalmente parece que ha habido entendimiento. Al principio se nos ofrecía una cantidad irrisoria, unos tres mil euros. Y no he querido negociar un cambio de cromos porque no me interesaba ningún jugador de los que me ofrecía el Cádiz. Al final se paga la cláusula. Y me da igual quién me la vaya a pagar, como si lo hace un hombre que pasa por la calle", adelantaba Antonio Felices, triste por la marcha de "un jugador con mucha calidad y que nunca se esconde". "Creo que va a sumar", aseguraba.

Juan Carlos Cordero, que dice no haber pretendido al diestro Modeste, dejaba ayer la puerta del club amarillo bien abierta: "Hasta el último día del mercado de invierno, yo no me paro".

Lolo Armario y Álvaro Jurado deben salir próximamente.

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