El Celta llega con cierta marejada institucional
Felipe Miñambres, director deportivo, tiene un pie y medio fuera de la entidad
Cádiz/El Celta de Vigo, rival del Cádiz CF el sábado próximo (14:00 horas), vive un momento deportivo de calma con el equipo alejado de la zona de descenso y esperanzado en poder engancharse a las plazas europeas, aunque más turbias bajan las aguas en lo institucional por el distanciamiento del presidente con el director deportivo.
La parcela que encabeza Felipe Miñambres está abocada a cambiar de dueño. El futuro de Miñambres parece lejos de Balaídos, si bien lo que parecía que podía suceder al final de campaña, podría adelantarse a las próximas semanas porque hay otro club de Primera, el Levante, que piensa en él para el proyecto del curso venidero, seguramente con los granas en Segunda A.
El actual director deportivo celeste recaló en el club en a campaña 2016-17, pero el desgaste por el paso del tiempo ha ido distanciado a ambas partes y ya en julio pasado daba la sensación de que cada uno cogería un camino diferente. Ahora, a la espera de los últimos meses de temporada, podría producirse esa ruptura.
El verano pasado el Celta sopesó contratar a otro director deportivo y sonó el nombre de Sergio Fernández, director deportivo del Alavés, aunque nunca más se supo de esa opción y Miñambres siguió al frente. Sin embargo, el poder de decisión del técnico Eduardo Coudet ha provocado que el director deportivo haya perdido protagonismo.
El Levante le espera con un proyecto sobre la mesa, pero antes el responsable de la parcela deportiva del club vigués tendrá que alcanzar un acuerdo con el presidente, Carlos Mouriño, si quiere hacer las maletas antes del 30 de junio.