“El 5-1 no es real; no me gustan estos vaivenes”

Cervera, minutos antes de empezar el partido ante el Elche / Jesús Marín

El entrenador del Cádiz se ha mostrado prudente a la hora de analizar la goleada conseguida ante el Elche, un triunfo que permite sacar al equipo de la zona de descenso pero que él prefiere valorar en su justa medida. “El 5-1 no es real. A mí estos vaivenes no me gustan”.

Lejos de sacar pecho o apuntar a los cambios efectuados en el descanso como factor determinante de la remontada, Álvaro Cervera ha asegurado que la victoria ha sido posible porque “muchas cosas han salido bien porque han estado a nuestro favor; ha sido más suerte que otra cosa”.

El cualquier caso, el técnico admite que sus decisiones en el descanso tuvieron que ver en lo ocurrido. “Había que hacer algo y decidimos buscar velocidad con la entrada de Salvi y que un delantero como Lekic fijara a los defensas, pero corríamos el peligro de que nos cogiera a la contra. No sucedió esto y a nosotros todo nos salió bien, porque la efectividad también ha resultado decisiva”.

Tras reconocer que esta alegría que permite salir del descenso viene bien “al equipo, a los jugadores, a los aficionados y a mí también por la victoria”, insiste en que “el fútbol es un deporte de asociación y oposición, y la oposición esta temporada es más dura, por eso creo que incluso si damos lo mismo que llegamos a dar los dos años anteriores es complicado que podamos llegar a donde llegamos”.

¿Pero le piden a Cervera que se llegue a lo mismo? “Ahora cuando salga ahí fuera, seguro, pero desde dentro del club nadie está exigiendo eso”.

Pacheta: “El que tenga la explicación de lo sucedido que lo diga, yo no puedo”

“El que tenga la explicación que lo cuente, yo no puedo. Tengo que analizarlo y volver a ver esto. Hemos intentado ajustar pero ha habido 20 minutos en los que han llegado cinco veces y nos han marcado cinco veces. Cada vez que nos llegan nos hacen daño. En las últimas salidas nos han hecho nueve goles. Te vas un rato y este campo aprieta mucho. Hay campos que empujan mucho. Tenemos que aprender. Nadie se mantiene ni asciende en noviembre. Agradecemos el esfuerzo de la gente que ha venido. El segundo tiempo no está a la altura, después de un primer tiempo potente, de control, de atrevernos, sin conceder ocasiones, de defender bien la estrategia. El problema es las sensaciones que tenemos para seguir creciendo. El objetivo son los 50 puntos, hay que ir despacio y tenemos que sufrir”.