Cordero y Navarro son interrogados en la ciudad deportiva

Al director y al gerente de la parcela deportiva les coge por sorpresa la llegada de las Fuerzas de Seguridad a El Rosal

El director deportivo, que en la imagen aparece junto a Cervera, tuvo ayer un día difícil en El Rosal.
El director deportivo, que en la imagen aparece junto a Cervera, tuvo ayer un día difícil en El Rosal. / Fito Carreto
F.J.D./W.D.

01 de febrero 2018 - 08:56

Cádiz/La de ayer fue una mañana diferente pero al mismo tiempo complicada en las instalaciones de El Rosal. Los jugadores, con el cuerpo técnico a la cabeza, trataron de llevar a cabo la sesión de trabajo con la mayor normalidad posible, aunque la realidad fue otra porque la presencia policial era visible en cualquier lugar de la ciudad deportiva ubicada en el término municipal de Puerto Real.

Las fuerzas del orden también hicieron su trabajo en el lugar de entrenamiento del primer equipo y de las secciones inferiores, y tomaron declaraciones al director deportivo, Juan Carlos Cordero, y al gerente deportivo, David Navarro, dos personas que habitualmente están en el día a día de la plantilla profesional. Ambos se vieron sorprendidos en El Rosal con la incómoda tesitura de ser interrogados, así como de saber que se estaba procediendo al registro de las todas dependencias, incluidos los despachos.

Cervera trata de aislar al equipo de la presencia policial mientras se entrena

Hay que tener presente que tanto Cordero como Navarro son dos personas muy próximas a Pina, que han trabajado en otros clubes con el murciano y que, los tres juntos, forman parte de la pata principal que sostiene el actual proyecto deportivo del Cádiz. En el caso del director deportivo, cabe recordar que lleva trabajando con el consejero delegado cadista desde la etapa de ambos en el Ciudad de Murcia, en los últimos años del siglo pasado y los primeros del actual. Desde entonces han sido una pareja de éxitos deportivos que llevó al Ciudad de Murcia a Segunda A y al Granada de Segunda B a Primera División en un abrir y cerrar de ojos. Seis años estuvo el conjunto del Nuevo Los Cármenes entre los mejores del balompié español.

Los jugadores del primer equipo cadista fueron testigos ayer de lo que sucedía justo en el lugar donde se ejercitan casi a diario, siendo inevitablemente la comidilla entre ellos por la lógica preocupación. También en la mañana de ayer estuvo el filial trabajando en uno de los campos de césped artificial de la ciudad deportiva y los jóvenes integrantes del líder de Tercera sabían también que algo estaba sucediendo.

Juan Carlos Cordero y David Navarro se llevaron el peor trago al tener que atender a las preguntas de los responsables policiales quienes, además, buscaban documentación en todas las dependencias de El Rosal, lugar en el que tanto Cordero como Navarro disponen de despacho. El registró en El Rosal se extendió hasta primera hora de la noche, estando presente allí el personal del club.

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