David Sánchez también tiene un punto flaco

La afición cadista acogió el primer fichaje del mercado invernal con una generalizada aceptación pues la imagen de David Sánchez era magnífica. Su indiscutida calidad provocó alegría al producirse su llegada, ya que se esperaba una aportación muy positiva en una línea que estaba dejando que desear en lo referente a la construcción del juego ofensivo.

Aunque todavía sume poquísimo tiempo defendiendo la camiseta amarilla, el cadismo ya ha tenido tiempo de disfrutar de sus excelencias, todo un lujo dentro de una Segunda División B cargada de mediocridad. Su estreno aconteció en la ida de la Copa del Rey frente al Celta. Pese a la clara derrota, el Cádiz dio la talla durante un buen rato y lo hizo bajo la batuta de un David Sánchez que encantó a la grada.

Su debut liguero como cadista acaeció días después, con ocasión de la visita al Ramón de Carranza del Recreativo de Huelva. Los pupilos de Claudio Barragán se vieron obligados a remontar y lo consiguieron con él rindiendo a un notabilísimo nivel.

La tercera y última, por ahora, presencia del nuevo cerebro del Cádiz tuvo como escenario el campo del Cartagena el domingo pasado. Allí, después de un arranque muy positivo tanto del equipo como de David Sánchez, se sudó de lo lindo para conservar la ventaja lograda de forma tempranera. Eso se debió principalmente a la expulsión, cuando se cumplía el minuto 39, del protagonista de esta información.

Como todo futbolista, por brillante que sea, este centrocampista tiene un talón de Aquiles. En su caso consiste en la excesiva propensión a marcharse al vestuario antes de tiempo tras ver una tarjeta roja. Está claro que lo de Cartagena no fue una excepción pues durante la presente temporada ya le ocurrió dos veces en las filas del Melilla, también por doble amonestación y muy pronto. En la 10ª jornada se fue a la ducha en La Línea en el minuto 59 y en la 12ª dejó a su equipo en inferioridad en feudo del Almería B a falta de un minuto para el intermedio. Total, que se trata claramente de un punto flaco a corregir.