David Sánchez, señalado

A pocas horas del debut liguero, el Cádiz sigue perfilando la plantilla y, tras la incorporación del roteño José Mari, que ha provocado un exceso de centrocampistas, nada menos que seis -Sergio Mantecón, Abel Gómez, Jon Ander Garrido, Rafidine Abdullah, José Mari y David Sánchez-, parece haber decidido abrirle la puerta de salida al último de los citados para hacerle hueco a un medio que podría tener prácticamente atado y al que consideran muy superior al sevillano.

Pese a tratarse de un titular indiscutible con Álvaro Cervera, un pilar del bloque que firmó la extraordinaria fase de ascenso que condujo a la división de plata, los responsables deportivos de la entidad amarilla han valorado todas las opciones y finalmente han decidido que David es el único jugador al que pueden descartar si, como pretenden, quieren traer a otro refuerzo para la zona ancha.

En este sentido, Quique Pina y Juan Carlos Cordero han tenido que meditar seriamente todas las posibilidades para de seis nombres inclinarse finalmente por uno. Abdullah y José Mari se han incorporado este verano y no tendría ni pies ni cabeza que fueran los señalados. Sergio Mantecón, uno de los pesos pesados del plantel y actual capitán, también fue buque insignia del éxito firmado en Alicante hace menos de dos meses. Garrido, tras marcharse en el mercado de invierno, ha regresado y, por lo que se ve, convence al técnico, aunque el propio director deportivo no se mordió la lengua en su presentación al admitir que el vasco debe cuidar su vida nocturna. Abel Gómez, por su parte, fue perdiendo protagonismo durante la pasada temporada hasta el extremo de ser suplente en la mayoría de los partidos de la fase de ascenso. De hecho, en el decisivo duelo de vuelta contra el Hércules ni siquiera figuró entre los 16 inscritos en el acta.

El señalado, no obstante, ha sido David Sánchez, que estuvo reunido el pasado martes en las oficinas del club presumiblemente para recibir la noticia. El sevillano aterrizó en enero procedente del Melilla y desde su llegada fue fijo en la medular tanto con Claudio Barragán como con Álvaro Cervera. Incluso en la pretemporada ha mantenido gran protagonismo.

Sin embargo, su edad -34 años- y, sobre todo, el hecho de ser considerado un futbolista "lento" para las exigencias de la Segunda A parecen haber pesado en la elección para hacerle hueco a un medio cuyo fichaje está cercano, al que fuentes del club consideran "muy superior" y que no necesariamente tiene que ser creativo, dado que lo que se persigue es contar con un centro del campo sobrio para que, pasado los tres cuartos del campo, decida la calidad de la gente de arriba.