Derrota por la mínima ante el Lausana
Los suplentes circulan el balón con criterio aunque sin profundidad
Puerto real/El partido de ensayo entre el Cádiz y el Lausana, disputado ayer en El Rosal, se decantó del lado del conjunto suizo gracias a un solitario gol de Torres mediada la segunda parte. Los habituales suplentes del equipo amarillo dispusieron de minutos en busca de ritmo de competición, aunque el encuentro ni mucho menos contó con la intensidad de una cita oficial. Eso sí, poco amistoso en algunos momentos. Que se lo digan al juvenil Alberto, en el once inicial del Cádiz pero sustituido pasada la media hora tras sufrir una dura entrada de Monteiro de la que quedó renqueante y que además fue el origen de una trifulca entre los dos equipos que no pasó a mayores. El chaval se llevó de recuerdo la huella de tres tacos clavados en su rodilla derecha.
El ensayo fue tomado como tal por Cervera, que probó con un 5-3-2, con Garrido -único titular en la alineación tras no jugar ante el Valladolid por sanción- de central junto a Servando y Migue, y Carlos Calvo y Aitor en funciones de carrilero.
El equilibrio presidió el choque durante el primer acto, con ligera superioridad de los visitantes. En la segunda mitad el Cádiz circuló el balón con más criterio aunque generó poco peligro ante la portería contraria. Un cabezazo de Garrido a las manos del portero, un intento de Aitor que se marchó por encima del larguero y, sobre todo, un mano a mano de Güiza con el cancerbero que no aprovechó el jerezano fueron las aproximaciones dignas de mención de los locales. Los helvéticos lanzaron al larguero justo tras la reanudación y después no llegaron a puerta. De hecho, marcaron el tanto de la victoria sin tan siquiera pisar el área. Torres, en el minuto 65, soltó un derechazo lejano que hizo inútil la estirada de Jesús Fernández, autor de paradas de mérito en la primera mitad. La reacción del Cádiz no dio para mucho salvo esa acción de Güiza al final que no pudo superar al portero.
No hay comentarios