Exceso de equipaje

A falta de que el Consejo de Administración del Cádiz empiece a poner los cimientos de la próxima temporada -no está confirmada de manera oficial la renovación de Raúl Agné y el club no puede firmar fichajes hasta que no elabore el presupuesto para el ejercicio venidero y cuente con el visto bueno de los administradores concursales-, todavía salpican los ecos del nefasto curso realizado por el conjunto amarillo.

Una de las pruebas más palpables del negativo curso realizado por los amarillos es el elevado número de jugadores que ha formado parte de la plantilla. Hasta 31 jugadores han llegado pertenecer a la plantilla cadista en esta temporada aciaga, un número elevado para un equipo enrolado en Segunda División B: Aulestia, Bernabé, Stancampiano, Francis, Aitor Núñez, Garretas, Garrido, Raúl Albentosa, Domingo, Josete, Bermúdez, Tomás, Sipo, Moke, Fall, Edison Torres, Carlos Indiano, Álex Granell, Jorge Luque, Juan Villar, Vergara, Nico Varela, Dieguito, Sergio Ortiz, Viyuela, Calderón, Pablo Sánchez, Belencoso, Adrián Gallardo, Carlos Álvarez y Peragón. En la lista no está incluido el canterano Diego, que llegó a debutar con el primer equipo en los últimos minutos del encuentro liguero contra el Albacete disputado el pasado mes de noviembre en el estadio Carlos Belmonte. Tampoco lo está el portero José Antonio, que llegó a sentarse en el banquillo varias jornadas para cubrir la baja de Stancampiano.

De esos 31, tres no llegaron a participar en un partido oficial con la camiseta amarilla: Sergio Ortiz -cedido a La Roda antes del comienzo de la competición-, Francis -lesionado de gravedad en un tobillo en los albores del curso- y Stancampiano -subió del Cádiz B al primer equipo en el mercado de invierno, pero no llegó a estrenarse al ser suplente de Aulestia durante la segunda vuelta-. Sipo llegó a jugar en el primer choque de la Copa del Rey contra el San Roque de Lepe, pero el club prescindió de sus servicios a los pocos días y no llegó jugar con el cuadro gaditano en la Liga. Garretas sólo dispuso de minutos en el torneo copero. Por tanto, cinco fueron los jugadores que no contaron.

Los responsables del club se vieron obligados a poner parches recién confeccionada la plantilla. La cesión de Sergio Ortiz y la carta de libertad a Sipo dejaron al descubierto una planificación deportiva que siguió dando bandazos con la contratación y posterior rescisión de Edison Torres, o las salidas en el mercado de invierno de hasta siete jugadores (incluido el medio paraguayo). La salidas dieron paso a la incorporación de seis jugadores.