Feliz arranque de Liga (1-0)
Liga 1|2|3 - Cádiz-Almería
El conjunto amarillo, superior a su rival, logra una justa y trabajada victoria fraguada en la solidez y en el constante asedio al área contraria
Álex Fernández, primer goleador del curso
El Cádiz alzó el telón del campeonato de la Liga con una sufrida pero justa victoria sobre el Almería que llegó en el tramo final del partido gracias a un gol de Álex Fernández, el más destacado de los amarillos junto a Manu Vallejo. Los locales dominaron el choque de cabo a rabo, en las líneas generales fueron superiores a un adversario minado por las bajas, ofrecieron momentos de buen fútbol, pero se atascaron la la tarea fundamental, el remate, aunque supieron amarrar sus primeros tras puntos de la temporada. Ya quedan tres menos para los 50.
Seis caras nuevas presentó la alineación respecto a la pasada temporada: David Carmona, Matos, Agra, Aketxe, Barco y el canterano Manu Vallejo, que dispuso de una oportunidad de oro para tratar de demostrar que puede tener un hueco en la plantilla. La buena noticia fue la presencia de José Mari en el once, la mejor señal de que su grave lesión forma parte del pasado.
Las novedades en la alineación no derivaron en un cambio de las señas de identidad de un Cádiz que una vez más mostró la solidez por la que es de sobra conocido desde hace varios años. Condeció pocas ocasiones y dejó la portería a cero. Eso sí, salió a relucir el mismo problema que el curso anterior: la falta de puntería. La diferencia es que ahora, al menos ayer, el equipo trata mejor la pelota y hasta llega más al área.
La igualdad presidió los coletazos iniciales, sin un dueño claro del esférico. Los locales fueron poco a poco haciéndose con el control de la situación ante un adversario respondón que, sin embargo, se vio obligado a recular a medida que fue creciendo el empuje de los amarillos. En el minuto 9 llegó la primera ocasión con un cabezazo de Ivan Kecojevic -a saque de esquina de Aketxe- que no alojó el balón en la portería de milagro.
El ordenado entramado defensivo del cuadro mediterráneo dificultó el ataque de un Cádiz en el que pronto empezó a despuntar Manu Vallejo. En el 13, el chiclanero se asoció a las mil maravillas con Álex Fernández pero no atinó en el remate, ya dentro del área. Tres minutos más tarde irrumpió por velocidad por la banda izquierda, desbordó a su par aunque su centro al corazón del área no encontró aliado. En las manos de Fernando acabó el balón en el 23 tras una falta sacada por Aketxe que rebotó en Sekou.
No aprovecharon el tirón los hombres de Cervera para abrir la lata y el ritmo del partido se desaceleró durante unos minutos dominados por entradas algo duras, pero los anfitriones volvieron a la carga liderados por la jerarquía de Álex y el atrevimiento de Manu, un constante dolor de cabeza para la defensa visitante.
No faltó la polémica cuando, poco después de la media hora, los locales reclamaron penalti por un empujón a Mario Barco dentro del área que el colegiado no consideró suficiente como para señalar la pena máxima.
Dispuso de un par de ocasiones más el Cádiz antes del intermedio fruto de un dominio que no tradujo en gol en los primeros 45 minutos. Entró por las dos bandas, puso la pelota donde debía, pero faltó acierto en la definición, un problema heredado de la pasada temporada. Agra demostró su capacidad para los centros, aunque Barco no consiguió su objetivo en sus dos intentos con la testa que se escaparon fuera.
Los dos equipos se marcharon al descanso sin haber puesto el cuero entre los palos. Chema pudo hacerlo para los visitantes en el 42, pero su volea con la izquierda se perdió cerca de un poste. Un susto que quedó en nada.
La resolución del choque quedó pendiente para una segunda parte que no presentó un cambio de guión, al menos en los albores. Manu Vallejo siguió acumulando méritos para quedarse en el primer equipo, el Cádiz intentó aumentar el asedio y en el 56 avisó con un peligroso centro de Agra que Joaquín despejó antes de que llegase Barco.
Los de casa dieron un paso al frente. Tocaron a rebato porque el tiempo pasaba y el gol no llegaba. Cervera dio entrada a Salvi con media hora por delante, la defnitiva para sumar los tres puntos. Barco tuvo el 1-0 en el 64 con un certero remate que obligó a Fernando a estirar al máximo su brazo derecho para desviar el esférico con la punta de la mano. Por fin disparó entre los palos un Cádiz que no paró.
Tres minutos más tarde, un derechazo de José Mari desde la frontal se perdió alto por milímetros. El empate se convertía en algo más que una amenaza y el técnico cadista se apoyó en la frescura de Juan Hernández para una recta final que olía a cero a cero. La cuestión era cómo evitarlo ante un Almería encerrado sin ningún remordimiento. Hasta que por fin saltó por los aires la fortaleza visitante. Fue en el 76. Mario Barco cazó un balón aéreo dentro del área que cedió de cabeza a Álex Fernández, quien solo frente a la portería controló con sangre fría y fusiló a placer a Fernando por alto. Un tanto de bella factura que hacía justicia pero ni mucho menos finiquitaba el partido. El Almería se fue arriba y a los locales les toco remangarse en defensa. Cervera quiso apuntalar el centro del campo con la presencia Azamoum para aguantar el tipo hasta el pitido final.
Pudo sentenciar Barco en el 86 con un tiro a bocajarro que repelió Fernando. Los visitantes apretaron hasta el último instante con algún que otro susto para la parroqui cadista pero el marcador ya no se movió y ese gol de Álex Fernández se convirtió en oro puro.
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