Final con sello inglés

Cádiz/Athletic de Bilbao y Tottenham disputarán la primera final del Trofeo Carranza versión féminas, después de que el equipo inglés sorprendiera a un Betis que tuvo dominio y llegada aunque también una preocupante falta de pegada. Esa poca puntería le privó de estar en el encuentro por el título.

La segunda semifinal ha puesto frente a frente a un equipo asentado en la máxima categoría española y otro que acaba de llegar a la élite de su país. Sin duda, calidad del balompié nacional contra el físico del fútbol británico. Un 'batalla' servida para que las 'leonas' tengan enemiga en la final del primer Trofeo Carranza en formato femenino. Al final será el Tottenham.

Con una afluencia de público aún menor que en la primera semifinal, las jugadoras de uno y otro conjunto han tratado de agarrarse a la grandeza que tuvo el cuadrangular gaditano para gustarse y brindar una buena noche, ya que la motivación no podía llegar por la respuesta de los aficionados.

Las chicas del Betis, representando a un club con una larga e intensa trayectoria en el torneo gaditano a través de escuadra masculina, han tratado de estar a la altura de su escudo para brillar en su primera puesta de largo en el Carranza. Bajo la dirección técnica de Antonio Contreras, las béticas han intentado llevar la iniciativa con el control del esférico en la zona de creación. Todo ello ante el planteamiento de salida en rápido de Juan Amorós, preparador español del Tottenham, que insistía a las suyas en tratar de sorprender al adversario con un juego veloz y vertical. Lo hizo por la banda derecha, en la que Jessina Naz entró mucho en juego y trajo en jaque a las defensoras del cuadro bético.

Después de un remate de cabeza de Chloe Peplow que se fue por encima del larguero, el Tottenham abrió la cuenta en un derribo de Nuria sobre Jessina Naz. La pena máxima la transformó Lucy Quinn. No hubo tiempo para que las inglesas disfrutaran la ventaja cuando un saque de esquina contó con el mejor testarazo posible de Cazalla, que firmaba las tablas colando el esférico en la escuadra izquierda.

El empate metió el choque en un correcalles sin un dominador claro y con los dos conjuntos buscando vías más directas por encima de las defensas para romper la igualdad del electrónico. Lo pudo hacer Coral-Jade Haines cuando en velocidad llegó al vértice del área aunque su lanzamiento resultó muy inocente. No fue así y al descanso se llegó con un justo 1-1.

Los cambios se la segunda mitad le metieron algo más de intensidad al duelo aunque también, quizás por el cansancio a esta altura de verano, la cuota de errores fue en aumento. El Betis regresó al juego más enchufado y Piemonte, en dos ocasiones, disfrutó de la oportunidad de poner en ventaja a su equipo, sobre todo en un tiro raso junto al poste, donde duele a las porteras, pero la del Tottenham sacó una gran mano.

El Betis cayó en un error muy de su pasado más reciente en el equipo masculino, ya que una pérdida en la salida la cogió Trialist y con un lanzamiento a media altura hizo imposible la labor de la cancerbera sevillana. La ventaja de las inglesas obligaba al Betis a dar un paso al frente y tratar de recuperar el buen tono de los primeros compases del segundo tiempo. Un recién ascendido a la máxima categoría se le estaba subiendo a las barbas. Lo intentaba abriendo el campo porque el enemigo se acomodaba con casi dos líneas de cuatro dejando a Megan y Lucy como solitarias bazas ofensivas.

Cazalla, autora del tanto bético, tuvo la mejor llegada pero demostró que se le da mejor rematar con la cabeza que con el pie derecho, pues con todo a favor casi en el área pequeña mandó el esférico a las nubes.