Iván Guerrero ya hace ruido como entrenador

Jugadores y técnicos del Fundación Cádiz celebran el ascenso tras vencer en Jédula al Sancti Petri.

Cádiz/El Fundación Cádiz cadete, el tercer equipo de esta categoría que depende del Cádiz CF, ha dado esta campaña pasada un salto casi inesperado al ser capaz de ascender a la Primera Andaluza de esta categoría. Detrás de ese logro se encuentra un ex cadista ahora metido a entrenador, Iván Guerrero, que empieza a hacer sus pinitos y un curioso ruido en el banquillo.

Iván ha contado en el cuerpo técnico con la ayuda de Javier Fernández (segundo entrenador), Vicente Navarro (preparador físico), Juan Carlos Moreno (asistente técnico), Antonio Almagro y Raúl de la Vega (entrenadores de portero), Raúl Calvo (analista) y David Solano (encargado de material).

Los artífices del éxito, los jugadores, son los siguientes: Antonio, Álvaro, Raúl, Jiménez, Romero, David, Pablo, Javi, Israel, Kenay, Sergio, Pérez, Samuel, Carave, Navas, Tinoco, Rafa, Pedro, M. Plata, Arana, Márquez, M. Pérez y Jorge.

El Fundación Cádiz cadete fue campeón de Segunda Andaluza cadete (subgrupo 2), sumando 43 puntos (14 victorias, un empate y una derrota), con 48 goles a favor y 13 en contra. En el partido por el ascenso, los de Iván Guerrero (una plantilla entera de primer año) venció 0-2 al Sancti Petri.

Iván Guerrero, que ahora tiene 40 años, es un producto de la cantera del Cádiz CF, a cuyo primer equipo llegó en la campaña 2000-01, de la mano de Carlos Orúe. Esa campaña y la siguiente fueron su ciclo como profesional en los que disputó 16 encuentros en los que anotó un gol. Sirva como dato que debutó en un Cádiz-Xerez CD un 29 de octubre de 2000, siendo titular. Posteriormente jugó en Portugal, diez campañas en el San Fernando en dos etapas, y una temporada en el Algeciras y otra en el Arcos.

Cuando colgó las botas, el ex del Cádiz CF comenzó su etapa como entrenador en diversos equipos del fútbol modesto de la capital gaditana antes de embarcarse en el organigrama de la cantera cadista, de la mano de Jesús Casas, ahora segundo entrenador de la selección española, que era entonces el director de cantera de la entidad amarilla.