Javi Pérez y el Cádiz CF: el sueño continúa

Fútbol | Segunda División B

El centrocampista del filial, uno de los pocos que quedaba libre el 30 de junio, amplía su contrato hasta 2022

Javi Pérez celebra con todo júbilo uno de los goles que certificó el ascenso del filial a Segunda B.
Javi Pérez celebra con todo júbilo uno de los goles que certificó el ascenso del filial a Segunda B. / Julio González
F. J. Díaz

30 de abril 2020 - 19:19

Cádiz/El idilio entre Javi Pérez y el Cádiz CF se va a prolongar en el tiempo después de que el centrocampista haya visto cumplido uno de sus grandes deseos: poder ampliar su vínculo al club. Quedaba libre el próximo 30 de junio y ha firmado un nuevo compromiso que alarga la estancia hasta 2022. El futbolista, uno de los capitanes del filial, se aferra al amarillo que tanto le ha marcado en su vida, primero en la cantera de Conil y luego en la cadista.

Hace pocos días Diario de Cádiz publicaba un reportaje en el que se reflejaba la situación contractual de la plantilla del Cádiz B, destacando aquel artículo que el proyecto del equipo tenía continuidad porque sólo dos futbolistas terminaban esta campaña. Uno de ellos era Javi Pérez y el otro es Christian Arco.

La decisión con el jugador natural de Conil, que en junio cumplirá 22 años, hace justicia a su papel dentro del filial en las últimas campañas y, sobre todo, en la actual. Con Sergio González más cerca del primer equipo y con Duarte lesionado, a Javi Pérez le ha tocado tirar de carro y asumir su habitual liderazgo, lo que ha conseguido con trabajo y goles. Su continuidad es celebrada más allá de La Fontanilla, donde Javi es el 'príncipe' del reinado del atún que ostenta su familia en El Roqueo.

A este futbolista no le han regalado nada porque ha vivido una temporada de las que se denominan de lupa. Algo así como sentirse examinado cada semana porque ya el verano pasado desde el club, que no el cuerpo técnico, surgieron dudas sobre la conveniencia de que siguiera en el filial. Algo similar al caso de David Hinojosa, aunque el bravo jugador arcense se llevó la peor parte a pesar de su alto rendimiento y su papel clave en el ascenso.

Esta campaña Javi Pérez ha tenido que 'morder' en cada acción, apurar al límite y competir casi en la frontera de lo imposible para demostrar su capacidad en Segunda B. Sus números hasta el parón por la alerta sanitaria del Covid-19 lo dicen todo. Jugó 19 partidos -12 como titular-, acumulando 1.246 minutos y tres goles que se unen a los seis que hizo el curso anterior. Vaya como dato que luce con orgullo que marcó el último gol en Tercera, el 2-0 al Unión Viera, y en el primer encuentro del equipo en Segunda B, que dio el triunfo ante el Real Murcia (2-1).

Javi Pérez es una promesa que desde muy niño entraba por los ojos de entrenadores, ojeadores y seleccionadores provinciales. En los benjamines, alevines e infantiles del Sporting Conil, fue habitual su presencia con el combinado gaditano. Siendo infantil de segundo año cambió de destino para jugar en La Granja, en Jerez, que entonces estaba en la máxima categoría regional. A su vuelta a casa, se enroló en el Conil cadete y recibió la llamada de Quique Barroso para el Andaluz a pesar de ser de primer año, lo que ponía de relieve las óptimas condiciones de este centrocampista.

Su rampa de lanzamiento no se detuvo y a su llegada al fútbol formativo del Cádiz, pronto se le ató en corto con un contrato a largo plazo junto a otras promesas, entrenando en pretemporada con el primer equipo junto a Pejiño, Pepe Castaño, Diego Canty, Germán y Paco Olano. El conileño contaba entonces con 16 años. Con esa edad se presentaba el debut con el Cádiz B en Tercera, pero se torció una fecha histórica en el partido contra el Atlético Sanluqueño cuando en un giro sufrió la lesión más temible para la rodilla de un jugador.

Sin embargo, el todoterreno de Conil regresó con más fuerza y mayor madurez para conducir al filial a dos ascensos, a Tercera y Segunda B, y a una permanencia en la categoría de bronce cerrada si no vuelve la competición. Parte de la historia más brillante del Cádiz B en el último lustro lleva su rúbrica; la de un jugador honrado que procede del 'fango' del fútbol y que soñará en azul y amarillo hasta el año 2022.

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