Larga y tensa madrugada

La llegada de Pina seguía anoche sin resolverse por los administradores, que debatían sobre el contrato de cesión · Al cierre de esta edición se trataba de localizar al abogado del murciano para matizar algunos puntos

Quique Pina aparece con gesto pensativo en el transcurso de una asamblea del Granada.
Quique Pina aparece con gesto pensativo en el transcurso de una asamblea del Granada.
F.j. Díaz /Cádiz

05 de julio 2011 - 05:02

Muy largas se hicieron las horas del lunes más esperado en el calendario cadista como consecuencia de la reunión entre los tres administradores concursales, y Santiago Pozas y Luis Sánchez Grimaldi -a los que se unió más tarde el también consejero García Marichal-, para seguir avanzando y tratar de cerrar el acuerdo de cesión entre Antonio Muñoz y Quique Pina. La cita no alcanzó finalmente ayer el desenlace esperado después de algo más de un mes de tensa espera en el que los responsables deportivos del club no han podido ejecutar ninguna de las medidas previstas en cuanto a la configuración del nuevo proyecto. Al cierre de esta edición seguía el debate sobre el contrato y ya de madrugada se trataba de localizar al abogado de Pina para que decidiera sobre algunos matices propuestos por los administradores.

Si no sucede nada extraño, a lo largo del día de hoy debería comenzar el año 1 de la nueva era cadista en la que la responsabilidad de la parcela deportiva está prevista que recaiga en un grupo que hasta ahora era ajeno al Cádiz y a la ciudad. Los administradores deben dar el último "sí" y esperar el visto bueno del gabinete jurídico de Pina, que es lo que se pretendía esta pasada madrugada. Sería el último paso para el cambio de dueño en la gestión, que no en el accionariado donde seguiría al frente Antonio Muñoz Vera, precisamente lo que no desea buena parte de la afición.

Desde el pasado jueves los tres administradores, Pedro Cañadas, Pascual Valiente y José Luis Molina, han estado estudiando con sumo detalle todos los puntos del contrato de cesión, ya que en ellos recae la máxima responsabilidad del club desde la entrada del Cádiz en Ley Concursal. En la mayoría de los casos los acuerdos fueron claros y apenas presentaron debate, aunque otros sí ofrecieron mayor resistencia por existir algunas diferencias en las que se propusieron matices que necesitaban del visto bueno del abogado de Pina; de ahí a que se ralentizara todo y se superara con creces la medianoche.

El celo de los administradores ha sido importante en este caso porque saben que la viabilidad de la sociedad pasa por no sufrir sobresaltos con imprevistos en el aspecto económico que dañen la línea de flotación de la tesorería del club durante la temporada venidera, como en algún momento pudo suceder en la pasada campaña con previsiones que al final no se vieron cumplidas.

El acuerdo de cesión al equipo de trabajo Quique Pina sería sólo por una temporada, existiendo una opción de compra de las acciones recogido en uno de los puntos, que se convertiría en la definitiva tabla de salvación de Muñoz para poder desvincularse definitivamente de la entidad. Otro paso obligado en esta operación es dar cuenta al Ayuntamiento de Cádiz, que mantiene una subvención muy importante al club y que siempre ha contado con información de primera mano por parte del máximo accionista cuando se ha producido una operación de similares características.

Lo de Pina con el Cádiz, cuando se cierre, guardará cierta similitud, salvando las distancias, con su también novedosa entrada en la gestión deportiva del Tenerife. En este caso el exfutbolista profesional Pedro Cordero se ha convertido en el vínculo entre el Udinese Calcio, el Tenerife y el Granada. Y todo, como consecuencia de que el presidente del Granada, Quique Pina, decidió aceptar una oferta de su homólogo insular Miguel Concepción para realizar funciones de asesor deportivo externo en la entidad tinerfeña, tarea para la cual se apoyará en el que ha sido analista técnico del club granadino. La contratación de Pedro Cordero como director deportivo será por un año. El hermano de Juan Carlos Cordero lleva varias semanas dando forma a la plantilla del Tenerife que, como la cadista, perseguirá el ascenso a Segunda A.

En el caso del Cádiz son muchos los nombres de jugadores que se vienen vinculando al murciano si al final asume el proyecto amarillo. Cuando su aterrizaje sea oficial se darán a conocer todas esas caras nuevas. En este momento el Cádiz cuenta con diez efectivos en la primera plantilla y dentro de seis días comenzará la pretemporada.

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