Luis Carrión, el tercer entrenador destituido

Cádiz/Mientras los equipos que habitan en la parte alta de la clasificación de Segunda División A disfrutan de su privilegiada situación con diez capítulos ligueros ya tachados del largo calendario, los que malviven en la zona baja empieza a notar la presión y en algunos casos las medidas son drásticas. Cuando las cosas mal mal la cuerda se rompe por el mismo lado y ya han empezado a rodar las cabezas de algunos entrenadores. El Córdoba, inmerso en su peor arranque liguero de los últimos 12 años, recibió una paliza de tal tamaño en su feudo (1-5 frente al Nástic de Tarragona), que la paciencia de los dirigentes llegó al límite y decidieron prescindir del entrenador, Luis Carrión. La medida no obedeció en exclusiva a la sonrojante derrota delante de una afición indignada, sino además por el 19º puesto -en descenso- que ocupa un equipo diseñado para pelear por el acceso al play-off o al menos para no pasar penurias deportivas.

El técnico no dirigió la sesión de ayer y durante toda la jornada se entablaron negociaciones entre la directiva y el entrenador para formalizar su salida. La de Carrión es la tercera destitución que se produce en un banquillo de la categoría de plata desde el comienzo de la temporada. El primero en caer fue Lluís Carreras en el Nástic de Tarragona, despedido en la cuarta jornada tras perder (2-0) frente al Cádiz y relevado por Antonio Rodríguez, Rodri -segundo de Raúl Agné durante la etapa del aragonés en el conjunto amarillo-, que ha conseguido enderezar el rumbo del cuadro catalán.

El siguiente en perder su puesto en el banquillo fue el entrenador del Albacete, José Manuel Aira, cesado tras la disputa de la séptima jornada, cuando su equipo fue vapuleado (5-1) por el Numancia y era inquilino de las posiciones de descenso. Su sustituto, Enrique Martín, trata de sacar a la escuadra manchega de la zona de peligro.