Pedro M. Espinosa
¿Dónde están los tíos?
Sevilla/El Sevilla tiene un asunto pendiente, casi prioritario, con Bryan Gil. Abortada en su momento la posibilidad que estuvo durante unos días latente de que acudiese a la Eurocopa al estar integrado en esa burbuja paralela que Luis Enrique confeccionó por si los casos de Covid-19 afectaban a España tras el positivo aislado de Busquets y el amago con Diego Llorente, el barbateño dejó de hacer ruido en el mercado y descansa en sus merecidas vacaciones. El Cádiz CF, que desde la pasada campaña ha estado muy pendiente de este joven futbolista, no pierde de vista cualquier operación con el atacante gaditano de por medio.
Pero en el Sevilla no se descansa y ante el parón que vive el capítulo de movimientos en el mercado las tareas se enfocan hacia las renovaciones. Monchi ya avanzó en las de Diego Carlos y Ocampos y cerró la de Jesús Navas y una de las que está pendiente no es poco espinosa, la de Bryan Gil por su momento claramente al alza.
El Sevilla desea desde el pasado invierno blindar a uno de los productos de la cantera con más proyección en los últimos años con una cláusula acorde con su juventud y descaro, pero su eclosión dificulta la negociación. Con dos entorchados con la selección absoluta ya en su corto palmarés, el gaditano no tiene prisa, pues tiene la sartén por el mango. Aunque el contrato de Bryan Gil tiene una cláusula penalizadora de 50 millones de euros en caso de que el jugador quisiera rescindir unilateralmente para marcharse, el hecho de que la finalización esté fijada en 2023 no deja del todo tranquilos a los gestores hispalenses, que querían atar al futbolista con una cantidad desorbitada. Se hablaba de 150 millones de euros, una cifra que no contemplan para nada los agentes del jugador. Como tampoco contemplan, por el momento, una cesión del gaditano al Cádiz CF, como puede ser deseo de Vizcaíno y compañía.
La notoriedad que ha adquirido Bryan Gil en sus actuaciones en el Eibar, club en el que jugó cedido esta campaña, ha elevado su cotización en el mercado, cuyo respaldo definitivo han sido su buenas sensaciones en la selección absoluta en su debut ante Grecia junto a los mayores, nada de la selección B que jugó ante Lituania por el positivo de Busquets. Es más, el barbateño era el único jugador de la sub 21 que ya había hecho su presentación con la absoluta.
Otro escaparate para que Bryan Gil brille, y a lo grande, potencialmente serán los Juegos Olímpicos de Tokio, que se iniciarán el 22 de julio. El Sevilla desearía que acudiera a esa cita con algo ya avanzado.
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Nicolás López
Tono mixto
Valencia, un espectáculo humano al rescate
Tribuna Económica
Gumersindo Ruiz
Por qué se calienta el Mediterráneo
El pinsapar
Visto y oído