Penúltima sesión de 2019

Cádiz/La primera plantilla del Cádiz completó este lunes la segunda sesión después de las vacaciones navideñas y preparatoria para el partido del próximo sábado en El Toralín ante la Ponferradina a partir de las 16:00. Tal y como estaba previsto, el penúltimo entrenamiento de 2019, ya en el horario habitual, por la mañana, incrementó la intensidad con el objetivo de alcanzar el nivel necesario para el regreso a la competición.

Por ello, los futbolistas, que esta vez se ejercitaron en el campo Macarty de la Ciudad Deportiva de El Rosal, comenzaron la jornada a las órdenes del preparador físico, Miguel Ángel Campos, pasando posteriormente a trabajar con Álvaro Cervera.

Como se había programado desde antes del parón, los integrantes del plantel, que ya contó con la presencia del lateral derecho portuense Iza Carcelén, ausente en la vuelta el domingo con permiso del club, el entreno resultó exigente, sobre todo en el plano físico, alternándose no obstante los ejercicios con otros que requerían el protagonismo del balón.

Al igual que el día anterior, los hombres que arrastraban molestias en este mes de diciembre pero que parecen recuperados, aunque quizás todavía sin ritmo, pisaron el césped con normalidad junto a sus compañeros. De este modo, pudo observarse ejercitarse sin problemas a los centrales Juan Cala y Sergio Sánchez, e incluso a Nano Mesa.

En cualquier caso, la disponibilidad de los tres para formar parte de la expedición para el encuentro en tierras leonesas dependerá de cómo respondan en las sesiones que quedan hasta el viernes, empezando por la de este martes, último día del año, de nuevo en horario matinal y con acceso permitido al público.

En este sentido, la única baja 100% segura para el míster en estos momentos es la del extremo sanluqueño Salvi Sánchez, que deberá cumplir sanción por su expulsión en la derrota ante el Numancia (2-4) a pesar de que Competición ha estimado parcialmente el recurso presentado por el club. Inconcebible pero cierto.