Pina, dispuesto a ayudar

El empresario murciano y presidente del Granada tiende su mano: "Puedo asegurar que no lo dudaré si me piden colaboración; no miraría quién dirige el Cádiz, sino lo que representa el club"

Quique Pina sostiene una bufanda del Cádiz sobre el terreno de juego del Carranza, durante su etapa como gestor deportivo del club. /Jesús Marín
F.j. Díaz

22 de noviembre 2013 - 05:02

"Puedo asegurar que si me piden colaboración, no lo voy a dudar. No miraría quién dirige el Cádiz, sino el club y todo lo que representa". Palabras de Enrique Pina Campuzano, Quique Pina. El empresario murciano lanza su enésimo guiño a un equipo que lleva muy hondo y al que elogia y profesa un amor diferente a pocos días de que se enfrente al segundo conjunto del club que preside, el Granada. Quique Pina en estado puro, recordando su pasado amarillo, la eliminatoria contra el Lugo, su doloroso adiós... El todoterreno del fútbol atiende a Diario de Cádiz, desde donde se acerca a Cádiz, al Cádiz y a su afición, de la que se desprende en elogios.

Para empezar, el presidente granadinista asegura que el domingo estará en el Ramón de Carranza, un choque extraño, diferente y de sensaciones encontradas que presenciará en el palco de autoridades. "Cuando no coincide el filial con el primer equipo acudo a ver sus encuentros. Y ahora, siendo el rival el Cádiz, pues es todavía más especial. Tengo la ilusión de ver el estadio acabado. Quiero sentir esa imagen porque Cádiz es un sitio especial. Siempre me he sentido cadista", expone. No se moja en un resultado aunque aporta su particular impresión de un duelo como el del domingo. "Un filial está para hacer jugadores; uno ha debutado ya con el primer equipo y siempre me gusta ver a los chicos. Y lo que deseo es que el Cádiz ascienda".

En este sentido, no desecha palabras para hablar de lo que necesita el primer equipo de una entidad como la cadista. "Deseo que el ascenso llegue ya. Tras lo ocurrido el año en el que estuvimos allí trabajando, poniendo todo de nuestra parte para que subiera, es lo que me gustaría que pasara. Fue una gran mala suerte que no se consiguiera entonces", dice antes de profundizar, casi sin preguntarle, en el dolor que aún le supone pensar en todo lo que sucedió en aquella nefasta eliminatoria contra el Lugo: "Un ascenso depende siempre de la estructura deportiva, pero luego se dan circunstancias como las de Lugo, cuyo partido de ida nunca debió acabar tres a uno porque los tres goles fueron ilegales. Y en la vuelta en Carranza todo lo que se dio... Ocurrieron muchas circunstancias. Lesiones y un penalti fallado durante el partido, más lesiones en la prórroga con los cambios agotados... Y es que acabamos con nueve jugadores. Y luego la mala suerte de los penaltis y los postes. Ya le digo que son circunstancias que pasan factura a un equipo que había sido campeón. Nos cruzamos con el Castilla y ahora vemos donde están esos jugadores del filial del Real Madrid".

Quique Pina no huyó del tema de actualidad que salpica al Cádiz, respecto a la salida a subasta del paquete mayoritario de acciones en poder de Sinergy y que sus dirigentes no han abonado a Antonio Muñoz Vera. "Espero que todo se resuelva. Es una situación que desconocía, sobre todo por lo que hay detrás. Creo que los futbolistas deben centrarse en que todo el tema deportivo del equipo vaya bien. Y espero que lo demás se arregle. Partiendo del diálogo, pienso que se puede solucionar. No creo que todo sea tan drástico. Y lo lamento por la afición, que merece estar en Segunda A aunque su potencial es de Primera", advierte.

Inmerso el club en una situación casi extrema en el apartado económico, el presidente del Granada no se queda al margen de los males que vive el Cádiz. Sus palabras valen tanto como los hechos ya demostrados. "Puedo asegurar que si me piden colaboración, no lo voy a dudar. No miraría quién dirige el Cádiz, sino el club y todo lo que representa. No tengo problemas con los actuales dirigentes del Cádiz ni con nadie. Llegado a ese punto, sólo miraría el bien del Cádiz", apunta como tendiendo la mano a la compleja situación que atraviesa la entidad. Y es que ese amor que profesa el murciano por el conjunto gaditano queda patente en cualquier entrevista con él en la que aparece el nombre del equipo. "Antes de ir al Cádiz, era un club que siempre me ha caído muy bien. Ha sido un equipo y una ciudad en la que he sido bien recibido. Cádiz es una plaza que le gusta a mucha gente, no sólo a Quique Pina. La historia del equipo, ese estadio ya acabado y que deseo ver el domingo, la afición que se asemeja a las apasionadas que existen en Argentino... Son muchas cosas positivas que existen alrededor del equipo. Pienso que el Cádiz no cae mal en ningún sitio".

Ha transcurrido casi un año y medio, pero Pina continúa dándole vueltas a aquel Cádiz-Lugo de un ascenso que se escapó por muy poco. "Es la última imagen que tengo del equipo, de la afición. Tengo grabado ese silencio después del último penalti... Es una espina clavada en mí y en todos los cadistas". Pensamientos y palabras que el murciano engarza con el sentir de la masa social del equipo gaditano. "Esa afición merece ser feliz. Quiero decirles a esos miles de cadistas que animen al equipo como siempre hacen. Que están viviendo unas circunstancias duras porque la Segunda B es más complicada de lo que parece. Esa afición debe seguir al lado de su equipo, todavía más en los momentos malos que es cuando se nota su potencial. Estoy convencido que al final logrará el objetivo de ver a su equipo en Segunda A", concluye Pina, que el domingo vuelve a la Tacita, a Cádiz, al Cádiz, su pasión más profunda.

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