La RFEF toma una medida que afecta al Cádiz CF pero que no resuelve todo el problema del VAR

Madrid/Cádiz/La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció las bases del concurso para la prestación del servicio de asistencia al arbitraje a través de vídeo (VAR) para las tres próximas temporadas, desde la 2023-24 hasta la 2026-27. Es una medida que afecta al Cádiz CF más allá de que milite en Primera División o en Segunda porque el VAR se aplica en las dos categorías.

"Las propuestas deberán incluir ofertas tanto para las competiciones masculinas como para las femeninas de ámbito profesional. En el caso de la Primera División femenina, la implantación del VAR solo se concertará si así lo solicitan una mayoría de los clubes implicados", indico la RFEF a través de un comunicado.

Asimismo, la RFEF señaló que "las empresas concursantes pueden ofertar también en su propuesta la tecnología de detección semiautomática del fuera de juego".

"La Real Federación Española de Fútbol ofrecerá este servicio a todos los clubes, pero su implantación dependerá de que lo soliciten la mayoría de las entidades de Primera y/o Segunda División", explicó, e insistió en que, "en todo caso, cualquier sistema debe aplicarse siempre a todos los partidos de la competición regular".

El plazo para la presentación de ofertas, según indicó la RFEF, finalizará el próximo 21 de abril a las 15 horas.

La novedad es la posibilidad de que a partir de la próxima temporada el VAR incluya la tecnología para detectar el fuera de juego de manera semiautomática. De haber funcionado en el presente curso 2022/23, se supone que el gol del Elche en el partido contra el Cádiz CF no habría subido al marcador (fuera de juego que no vieron desde el VAR) y el conjunto amarillo hubiese sumado tres puntos en lugar de uno.

En cualquier caso, la instalación de tecnología para los fuera de juego serviría solo para paliar un problema pero no para solucionar el meollo de la cuestión, que es el criterio utilizado en determinadas acciones como penaltis, expulsiones...

Los criterios cambiantes son los que traen por la calle de la amargura a los equipos. Una mano dentro del área es penalti en un partido y una jugada similar en otro encuentro no es ni señalado ni revisado.

No es fácil entender, por ejemplo, que la patada en el estómago que Gonzalo Escalante recibió en los minutos iniciales del choque frente al Almería o la que sufrió con los tacos sobre su muslo quedasen si castigo y ni siquiera fuese observadas por el monitor. La duda es cuál fue el papel del VAR en esas acciones.