Saber ganar, asignatura pendiente del Cádiz CF
El conjunto amarillo frena la sangría de derrotas pero se atasca con los empates
Los puntos perdidos por los arbitrajes
Cádiz/El Cádiz CF se quedó corto en el partido contra el Girona disputado el pasado sábado 15 de octubre. Aspiraba a lo máximo y de hecho tuvo la victoria en su mano hasta que se le escapó con el tiempo de prolongación ya superado tras el penalti cometido por Pacha Espino.
El empate a uno en Montilivi en el choque correspondiente a la novena jornada de Liga dejó un regusto amargo en la expedición cadista porque después de tener tres puntos casi asegurados al final sólo sumó uno.
El Cádiz CF ha conseguido cambiar de tendencia. Ha dejado de perder tras aquel repóquer de varapalos consecutivos en el arranque de curso que todavía le pasa factura en la clasificación.
Una vez que frena la secuencia de derrotas, lo que todavía no logra es generar una dinámica de triunfos con la que propulsarse en la tabla.
La asignatura pendiente del cuadro gaditano es saber ganar partidos. Una sola victoria en nueve capítulos es una cifra bastante baja pese a que siempre ha sumado en los últimos cuatro encuentros. Pero no es lo mismo avanzar de tres en tres que de uno en uno.
El Cádiz CF ha necesitado tres partidos para abrazar los puntos que se pueden obtener en un solo encuentro. Le cuesta aunque ha elevado su nivel competitivo. Los empates son buenos si están salpimentados con triunfos que le den valor. De lo contrario la utilidad es menor.
Más allá de algunas decisiones arbitrales que pueden ser objeto de discusión, el conjunto de Sergio González ha dejado volar dos triunfos seguidos cuando estaba en la mejor disposición para ganar.
La única ventaja en el marcador que ha mantenido es la del estadio José Zorilla frente al Real Valladolid con un gol en el minuto 92 que apenas tuvo que defender por lo poco que quedaba para el pitido final.
La cosa cambió cuando el equipo amarillo se vio por delante en la primera parte ante el Espanyol y al principio de la segunda contra el Girona.
En ninguno de esos dos envites fue capaz de mantener la renta cuanto tuvo muchos minutos por delante. No desplegó el oficio suficiente. Ante los periquitos se vio envuelto en una pájara justo después del intermedio y recibió dos goles, aunque reaccionó en la recta final para salvar un punto. Es la única vez que ha marcado cuando ha estado por debajo.
Ante el Girona, en un partido que aún está caliente, los amarillos se fueron echando muy atrás y conectaron muy poco a la contra para poder sentenciar. Dejaron que el adversario llegase con vida a los últimos minutos y con el tiempo más que agotado pasó lo que pasó. De tres puntos a uno.
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